Texto: Edu Gascón .

La banda Le Voyeur regresa a la Sala El Sol de Madrid. Lo harán para presentar “Episodio aparentemente letal” (2016), su último trabajo de estudio. la banda de Miguel Marcos (antes Le Voyeur Méndez) nace o renace como una máquina kraut, pospunk, noise y rock. Se mueve entre la belleza dramática renacentista —ese adn sigue latente— y la distopía posmoderna y cotidiana. Tormenta y píxel; ese es el alambre sobre el que se sostiene este trabajo. El 5 de diciembre es la fecha elegida.

El disco cuenta con la producción musical y artística de Alberto Torres y Fernando Vacas, y ha sido remasterizado por el insigne Fer Kevorkian. El trabajo presenta un conjunto de canciones capaces de desnudar la tormenta para vestirla de píxel, compuestas en un año de claroscuro desde la necesidad de convertir en emoción una tragedia que acabó alumbrando la parte más oscura del alma.

Claras influencias se distinguen en este “Episodio aparentemente letal”. La acidez de Nick Cave, el amor de Gainsbourg, las pinturas negras de Goya, el crimen de la Velvet Underground, el tobogán de Fellini o las pezuñas de una mula llamada Tom Waits. Una mezcla explosiva artísticamente hablando.

Las cosas no nacen ni mueren: aparecen cuando deben, y porque deben hacerlo. Le Voyeur es el ejemplo. La transformación de un proyecto previo en una piel contemporánea. “Aquel paisaje místico, erótico y bizarro se ha ido convirtiendo en el reflejo de un mundo más distópico, mecánico y oscuro”. Así define su trabajo el propio grupo.

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