Preludio Ancestral: «Oblivion» (Fighter Records)

Texto: Mikel Fernández (SurimiWorld).

Desde que Dave Rotten pusiera en marcha el sello Fighter Records para dar rienda suelta a su pasión por el heavy metal clásico no ha estado parado un sólo segundo. Entre reediciones y nuevos lanzamientos lleva un año cargado de novedades y no tiene pinta de parar. Sigue fichando bandas jóvenes en busca de su primer pelotazo o veteranas curtidas ya en mil conciertos, y en los últimos tiempos ha superado en actividad a Xtreem Music, su prioridad hasta el momento.

La banda que nos ocupa hoy pertenece al grupo de los veteranos. Los argentinos Preludio Ancestral llevan en activo desde 2005, tiempo en el que les ha dado tiempo a editar 4 álbumes completos y un par de EPs. Su estilo bebe directamente de Helloween, Gamma Ray y demás bandas de power metal alemán siendo sus ingredientes los dobles bombos vertiginosos y las guitarras afiladas, como en los viejos tiempos. En cuanto a la producción, que corre a cargo del guitarrista Leonardo Gatti, han conseguido sacar un sonido contundente que realza las virtudes de su música, sin tampoco llegar a sonar excesivamente modernos .

Eso sí, originalidad la justa. Hay que reconocer que lo que hacen, lo hacen muy bien, pero Preludio Ancestral no inventan la rueda precisamente. Es power metal clásico, género que no admite muchos experimentos y ellos no van a ser los que los hagan.

El disco cuenta con numerosos vocalistas invitados que se van repartiendo los temas, lo que ayuda a que no suene excesivamente lineal. Unido a que van intercalando temas rápidos con otros más pesados hace que el disco se escuche bien y no resulte aburrido en ningún momento.

Merecen la pena destacar el inicial King of Silence, Oblivion Reflection in the Wind. Son temas rápidos y muy en la onda Stratovarius, sobre todo por los solos de teclado. También hay aires más rockeros, como en Ready to Rock es puro hard rock, rollo Scorpions y Universal Love, la balada del disco, con aires hard rock.

Capítulo aparte para Metal Walls, la nota discordante del disco: por momentos parecen los mismísimos Rammstein, en cambio otras veces recuperan power metal. Por no hablar de esa parte central que lo podría haber petado en cualquier éxito discotequero de los 90.

Al final este Oblivion resulta ser un más que digno disco de power metal. No trae nada nuevo al género, cierto, pero está bien tocado y grabado y tiene buenos temas, por lo que hará las delicias de los aficionados al mismo.

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