“Singularity” el debut de Staytons

Texto: ORPHEO     Sabemos que, inevitablemente, ahora que estás empezando a escuchar el riff inicial de la guitarra de Venti en ese pelotazo que es “Singularity” te estás preguntando si estos tíos son de Glasgow, Sheffield o Nueva York. No te preocupes. Es normal. ¿Recuerdas cuando Alejandro Amenábar hizo “Tesis” y todo el mundo decía “es tan buena que no parece española”?. Somos así por estos lares. Pero, ¿qué culpa tenemos? Hablamos del debut de Staytons.

¡Maldita sea!, es que esta banda, que ahora parecen los “Primal Scream” más encendidos, ahora los “Franz Ferdinand” más bailables, ahora los “Artic Monkeys” más desenfadados son nada menos que de Villaviciosa, una pequeña villa del midwest asturiano, tierra de manzana y sidra.

«Sigularity» es el primer adelanto de un disco de rock and roll con el subrayado de la modernidad, la vanguardia y el riesgo, bajo la producción de Igor Paskual (guitarrista y compositor de Loquillo), eso explica el clasicismo mezclado con la experimentación, los riffs y melodías sexualizadas y sudorosas, la herencia negra de todo lo que nos gusta sosteniendo el groove del baile, lo efímero y lo eterno cantado por Juanvi como si el destino le hubiera puesto aquí para cantar exacta y solamente eso.

Hay cosas evidentes. Un millón de moscas no pueden estar equivocadas. Subcampeones del XX Concurso de Rock Ciudad de Oviedo “Alejandro Blanco Espina”, ganadores del X Concurso de maquetas del CISLAN y vencedores del XXXIII Concurso de maquetas del Instituto Asturiano de la Juventud. El talento a veces sabe presentarse de forma rotunda e indiscutible, y se abre camino como la vida en el parque jurásico en el que a veces se convierte el rock and roll. Gana donde pisa. Convence. Sobretodo cuando se tienen las cosas tan claras desde un principio y uno sabe mezclar en la coctelera las múltiples influencias que la música ha puesto en su camino con la belleza y estilo innatos. Claro que hay rock, funk, blues, punk…pero nada de eso tendría sentido sin la potencia de un pulso personal y reconocible. Algo que los artistas persiguen toda la vida y aquí se yergue desde el inicio como…como una… ¿si digo erección te incomodo un poco?. De eso se trata. Mírales. Son guapos, suenan de lujo y tienen clase. Son provocadores sin apenas pretenderlo. En estos tiempo son, desde luego, apóstoles de esa “singularidad” por la que apuestan en el título de este adelanto que también será el de su disco debut. Formados en el año 2015, ellos son Dani (18 años, batería); Andrés (16 años, bajo); Luis Ángel (20 años, trompeta); Venti (20 años, guitarra) y Juanvi (18, voz, teclados, guitarra).

Hay un pueblo en el condado de Marion, en el estado de Oregon, en el noroeste de los Estados Unidos, llamado Stayton. Allí residen los padres del cantante de esta banda. De ahí viene su nombre. Por eso cantan en inglés. Es el único dato racional de todo lo que les rodea. Lo demás es pura sensación. Casi un puñetero grito de guerra que parece decir que permanezcas en el tono, que permanezcas atento porque algo va a pasar.

Sobre el Autor

Edu Gascón
Periodista y fotógrafo, colaborador en ORPHEO y desde años ha, así como redactor en RIB.
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