Texto: Txema Mañeru.

Hace aproximadamente un mes nos hicimos eco de dos grandes LPs de punk publicados por el sello especializado en la materia, Slovenly Recordings. Desde Nevada nos trajeron sendos debuts homónimos. De los chilenos ANMLS. ¡Realmente unos animales! Y de los griegos Nomos 751. Y ahora se van a la otra punta del mundo para traernos el tercer LP de unos fijos de la casa como son los neozelandeses The Cavemen. ¡Unos auténticos hombres de las cavernas del garage-punk más salvaje! Los de Auckland ya pasaron por el antiguo blog de Orpheo con motivo de la aparición, hace menos de un año de un EP estupendo que sirvió como adelanto para esta bomba, excelentemente presentada como siempre en Slovenly y en LP de 12”. Se titulaba “Dog On A Chain” y en la preciosa carpeta en blanco y negro aparecía una fijación par ellos como Elvis Presley.

Decimos esto porque en “Nuke Earth” también tienen un temazo titulado ‘Elvis is Alive’ en el que su estribillo no cesa de repetir “Rock N Roll is Kiling me”. Eso sí, ahora la preciosa carpeta, artwork de Paul, es en color y sustituyen a Elvia por unos recortables de chicas en pelotas en contraportada muy poco políticamente correctos por su parte. Por cierto que también contiene un guapísimo póster de cartón duro con estupendas fotografías e ilustraciones y con todas las letras del disco. Así te enteras también que el disco está dedicado al gran Robert Oppenheimer y que la masterización del disco ha corrido a cargo de otro gran nombre, habitual de la casa, como es Tim Warren. También lo hizo, por ejemplo, recientemente con el debut homónimo de los australianos Brad Pot, que se mueven por territorios similares a nuestros Cavemen. Repitió también recientemente con otro disco de puro punk homónimo, el debut de los neoyorquinos Moral Panic.

Pero centrándonos ya en las canciones de “Nuke Earth” decir que rulan como los de la vieja escuela. 13 temas que no llegan a los 25 minutos en total. ¡Ni falta que les hace!. Sólo 4 temas superan los 2 minutos. Arrancan a toda pastilla, con rabia a raudales y muy acelerados con ‘Lust for Evil’. En poco más de minuto y medio les cabe también un buen estribillo y luego unas salvajes guitarras a cargo de Jack Caveman. Jack protagoniza también el arranque con ‘Janey’ que luego tiene un coro y un estribillo similares a algunos de los Undertones de sus primeros singles. En ‘Batshit Crazy’ suenan como si los Ramones grabaran para Tim Warren en Crypt Records. Vuelven los buenos estribillos en ‘Chernobyl Baby’ o en el arranque de la cara B con ‘Concrete Town’. En éste último además añaden el órgano de Nick Caveman que les acerca más aún a ese sucio garaje-punk. También les da margen a otros buenos punteos de Jack. Antes cierran la cara A con ‘The Night Jimmy Savile Died’ a ritmo lento y pesado entre Motörhead y Black Sabbath, pero que luego explosiona también a velocidad punk. Otra divertida bomba es ‘Gimme Beer or Gimme Death’ con su ritmo psychobilly y otro guapo estribillo más algún punteo desbocado. ‘Thug’ es el tema más pop. La voz solista la lleva Jack en lugar de Paul y tiene una agradable melodía. Es un espejismo pues el final es con la acelerada ‘Speaking in Tongues’, con otra buena explosión guitarrera final que hace que este sea uno de los pocos temas que sobrepasa los 2 minutos. ¡No les hace falta más tiempo, eh! Eso sí, con las fotos de sus brutales actuaciones del póster de cartón duro interior y con lo que se escucha en estos surcos, estoy deseando que alguien los traiga a tocar por aquí.