The Daltonics: «tiramos mucho hacia el blues y el garaje, es un rock and roll acelerado»

Texto: Carlos Molina.

Los vizcaínos The Daltonics son una de esas bandas que se suben a un escenario y te entregan como quien no quiere la cosa energía, buen rollo y música bien chula. Pub-rock que resonará con fuerza en la fiesta que han montado nuestra web hermana RockinBilbo y el programa de Tele7 «Akí Hay Nivel» el próximo viernes, 14 de diciembre, en la sala Nave 9 de Bilbao. Hablamos con el grupo unos días antes de ese fiestón para conocer más de su pasado, presente y futuro.

Lo primero es lo primero. ¿Cuándo nace la banda, y en qué proyectos anteriores habéis militado, o con cuáles la compagináis actualmente?

Dani Oñate: La banda se junta en el 2015 después de haber militado Egoitz Artaraz, Pablo Badiola, David Bermejo y servidor, junto a Eider Saratxaga en Melt, una banda de versiones de blues, soul y rock, en la que el último año colaboraba Alex Ron al que conocí por otros asuntos y que venía de bandas como Telegrama Sam o Zimmerband; él entró para reforzar los coros y meter armónica. Ante la imposibilidad de seguir compaginando Melt con el otro grupo de Eider (Four Friends), y viendo que Alex ya tenía algunos temas en la cabeza, empezamos a juntarnos para ver qué podíamos hacer. En una de esas tardes salió Vintage nuestro primer tema que hizo que nos picáramos para seguir componiendo.

Meses después David el bajista nos dejó por falta de tiempo y entró Jesús Artetxe, amigo de Egoitz con el que coincidió en el grupo de blues Wanted. Con éste empezamos a funcionar y los temas fueron surgiendo hasta sacar el disco. Dos años y medio de conciertos hasta que este pasado verano Jesus falleció y nos dejó huérfanos. Un palo muy duro que solamente quienes están en una banda pueden entender. Se crean vínculos muy fuertes entre los músicos y ha sido complicado volver a levantarse. Necesitábamos alguien que no solo tocara el bajo sino que encajase con nuestro estilo y sentido del humor. Fue entonces cuando Pablo llamó a Natxo Abad que conocía de la cuadrilla y que se ha curtido en escena rockera local en bandas como Urreztieta Konexion, Akerbeltz o Ekintza, muy cercanas al punk que tanto nos gusta y la verdad que es una gozada como suena la banda con él, en cuatro ensayos ya es uno más y estamos otra vez on the road.

El grupo mezcla blues y rock garajero con letras que entendemos y agradecemos los que ya peinamos canas o, lo que es lo mismo, superamos la barrera de los 40. ¿Cómo definiríais vuestra propuesta musical y letrística y con que bandas, locales, nacionales e internacionales, encontráis semejanzas y reminiscencias?

Alex: La verdad es que el estilo ya lo has definido, tiramos mucho hacia el blues y el garaje, es un rock and roll acelerado y que algunas veces puede tener reminiscencias de estilos que encajan en esa familia, como el punk o el surf, pero bueno sin encorsetarnos, ya que al final a cada uno nos gustan unas cosas y las influencias pueden salir por cualquier lado. Lo que sí destacamos es lo de las letras ya que desde un principio quisimos hacer en castellano y que la temática fuera divertida. Además al estilo musical le pega y así también creemos que nos podemos diferenciar un poco del resto. Yo no entiendo el garaje con letras serias o temas excesivamente manidos y sin un poco de mofa. El que gusten al público entrado en canas o no, quiere decir eso, que contamos historias reales o que si se desfasan un poco al menos suenen a algo cercano que nos ha podido pasar a cualquiera. Pero sí es verdad que el público de nuestra edad agradece más la escucha de temas como Deporte Escolar, Todos a Gordo, o El novio de mamá, porque son de una generación que está viviendo en su entorno estas cosas. Las referencias nacionales pueden venir por ejemplo por Mermelada, Los delTonos, Ronaldos o Siniestro Total y las internacionales pues desde Dr. Feelgood, Sonics, Fleshtones o Dictators, hasta los más clásicos de los que todos hemos mamado y que no nombraré para no dejarme ninguno fuera.

Vuestro debut homónimo y degustado tiene la firma en la producción del gran Martín, de Capsula. ¿Cómo contactasteis con él y cuál pensáis que fue su mayor aportación al sonido final del disco?

Dani: Estuvimos mirando varios sitios que pudieran encajar con nuestro estilo y fue en un concierto de Los Bonzos donde hablamos con las Moonshakers, que ya habían grabado con él sacando un sonido muy guapo, nos convencimos, o nos convencieron…

Fuimos a hablar con él y ya se había tomado la molestia de haber escuchado los temas, así que esa profesionalidad, unida al trato que nos ofrecía, fue lo que nos decantó por su estudio.

Alex: Martín aportó de todo. Era muy conciso en cuanto al tempo y la duración de las canciones. Temas rápidos y sin grandes partes instrumentales, la esencia del garaje. Nos ayudó desde la experiencia pero sin imponernos nada. Un lujo y ahí está el trabajo, suena potente, pegadizo y divertido.

¿Durante cuánto tiempo trabajasteis los temas antes de entrar al estudio?

Egoitz: Los temas van surgiendo durante 2015 y 2016, íbamos incluyéndolos en los directos a la vez que puliéndolos y el proceso se hace más llevadero. A finales de verano dejamos de tocar y nos metimos de lleno a ensayar cada tema tal y como queríamos que finalmente quedase. Estuvimos dos meses a tope antes de entrar y grabamos todo en una semana con Martín. Algunos tuvimos que acortarlos y acelerarlos un poco más a última hora pero la esencia del trabajo estaba ya hecha.

¿Cómo juzgáis la repercusión que ha tenido el disco tanto en copias colocadas como a nivel mediático y de bolos conseguidos?

Pablo: La verdad es que cuando grabas con alguien que sabe lo que hace y controla tanto el estilo como el mercado en el que te quieres mover se nota mucho. Todas las críticas del disco han sido cojonudas y la pena es que los motivos laborales para haber girado un poco mas, es lo único que nos ha lastrado a la hora de haber podido tener más repercusión. El dinero también que conste, porque nos ha faltado hacer un buen par de videoclips que igual nos hubieran acercado a entrar en algún festival o al menos que se nos viera un poco más fuera de Bizkaia.

Hablando de bolos, a mediados de diciembre tocareis en Nave 9 de Bilbao en la fiesta organizada por nuestra web hermana RockinBilbo y el espacio televisivo del gran Sergio Iglesias Aki hay Nivel. ¿Nos daréis el gustazo de escuchar algún nuevo corte?

Alex: La intención es esa. Tenemos ya dos o tres cosas nuevas, un par de temas propios y alguna adaptación de clásicos traducidos al estilo daltónico, y ya veremos cómo podemos llegar. Si no todos, alguno tiene que caer porque la gente que nos sigue nos lo piden nosotros ya tenemos ganas de tocarlos en directo.

Respecto a nuevos temas, nos ha comentado una garganta profunda del grupo -a nivel de filtrar cosas, no penséis mal- que es posible que en lugar de un nuevo trabajo en breve apostéis por colgar y lanzar singles sueltos antes de entrar de nuevo al estudio. En cualquier caso, a día de hoy, ¿cómo enfocáis el futuro discográfico?

Alex: Veo que estás mejor informado que yo mismo… Aún no sabemos pero igual sí puede ser una fórmula porque al final tampoco sabes cómo acertar. Igual hay que cambiar la forma de distribución y hay que hacer videoclips y singles. Es difícil saberlo, pero estamos abiertos a todo.

Hace poco teloneásteis en un bolazo en La Nube de Bilbao a F.A.N.T.A. ¿Cuál es el concierto que más satisfechos os ha dejado hasta la fecha?

Dani: Si, tocar en la nube siempre es un placer. Jorge, Carlo y Edu nos tratan de lujo y si encima tocamos con grupazos como F. A. N. T. A, que más se puede pedir.

Fue una gran noche de rock and roll, la gente salió encantada y con F. A. N. T. A. congeniamos muy bien. A ver si les podemos devolver la visita y tocar en Barcelona.

Personalmente diría también el que hicimos en Villarcayo en la fiesta anti-fraking. Fue uno de los primeros y en cuanto a sensaciones, ambiente, sonido, escenario, salió perfecto.

¿Tenéis alguna anécdota en plan ‘Spinal Tap’ para cerrar con una sonrisa está entrevista?

Alex. La mejor anécdota de esta banda sin duda es cómo salió el tema “A cagar a tu bar”. En el resto también hay partes autobiográficas como ya sabéis algunos, pero esta se lleva la palma. Todo sucedió en la inauguración de un bar de Indautxu que precisamente cogía el hermano de Dani. Mientras preparábamos el escenario nos vino a decir que no usáramos el baño de caballeros porque estaba obstruido pero yo no le escuché y lo usé, lo usé con ganas, y bueno… “ahí te dejo menudo marrón…”

Si queréis añadir algo más…

Podéis seguir contratándonos en bares, eso solo fue un accidente, respetamos profundamente el trabajo de nuestros amigos del sector hostelero.

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