Texto: Txema Mañeru.
¡Esta vez la vencida no ha sido a la tercera, sino a la cuarta! Ahí es cuando el gran guitarrista y compositor Tòfol Martínez ha hecho ese disco que llevaba dentro desde hace tiempo y que no acababa de salirle. Un disco de buen y atemporal pop-rock tras muchos discos buenos de blues y mucho y buen trabajo con otros artistas. Hace 15 años ya fue guitarrista de Antonio Orozco y poco después comenzó en la producción con Rojas. También es guitarrista y productor en uno de los mejores discos de blues del pasado año, el excelente “Seed Of Love” (Gaztelupeko Hotsak) de Big Mama Montse.
El debutó en solitario en 2011 con “Hallelujah” y el año pasado firmó otro gran disco de blues como fue “No Panic!”. Ahora comienza alegre y enérgico con un ‘Carrusel de Mentiras’ que recuerda a los mejores tiempos de La Cabra Mecánica. En un posible single como ‘Juego’ suena desgarrado entre Antonio Orozco y Andrés Calamaro y tiene un estribillo ideal para corear en directo que tiene también un punto M Clan.
Ya no podemos dejar de hablar de la excelente y especial presentación de este “La Verdad y La Belleza” (Espiral Records) que trae un digipack que viene en una caja de cartón duro elegante con un libreto que es un libro con ilustraciones, fotografías y las magníficas letras. Llegados a este punto tampoco me resisto a transcribir las frases de Tòfol en el interior del digipack. Una gran explicación de la gestación y de lo que este disco significa para él. “La verdad y la belleza son dos palabras siamesas. No existe belleza sin verdad ni verdad sin belleza. Este álbum habla del dolor y del alivio, y de cómo sí es posible curar el alma”. Una buena cura es escuchar el emotivo y muy personal primer single. Un ‘La Llave’ en la que también destaca el magnífico piano de Xavi González. También tiene un emotivo estribillo que arañará muchas conciencias. La producción internacional de Marco Cinelli también es clave en los magníficos resultados de este disco. Un disco que está hecho para el directo. Conciertos que ya están en marcha y de los que te puedes informar en www.g-news.es. En estos conciertos tampoco faltará la emotiva ‘Tarde para Seguir’ con algunos de los mejores punteos del disco y otra demostración que haría las delicias de los seguidores de Quique González, Manolo Tarancón o Breis. ‘Ningún Reproche’ emociona y sí suena, por momentos a reproche con sus buenos aires arrabaleros. Lichis ha sido defensor y valedor de Tòfol y por eso canta con él su personal ‘Carta de Amor’, un precioso lento a ritmo de bolero con excelentes coros también. ‘Duele’ es también otra balada realmente dolorosa y con un punto a Carlos Tarque en la voz. Sigue con más baladas (es el tono general del trabajo) como la emotiva, hermosa y triste, ‘No’, con el piano de Xavi y la voz de Tòfol destacando nítidamente. Vuelve a destacar con sentidos punteos en ‘El Tiempo no tiene Tiempo que Perder’ y ‘Eternos’ es un romántico medio tiempo pegadizo con buenas acústicas y un buen puente melódico con vientos. Vuelve con la temática del paso del tiempo con ‘El Tiempo Separa’, magnífico tema relajado pero con crudas guitarras guapas y excelente órgano de Anthony Honnet. Nos canta a su habitación vacía y al corazón roto tras un abandono. ’Un Año Después’ es otra tiernísima balada con una pedal steel a cargo de Justin Schipper realmente deliciosa. ¡Cierra de manera acústica y desnuda total con un ‘Si Bailas otra vez’ que deja un halo de esperanza para la sanación del alma, el espíritu… y el corazón!