Aposento: «Conjuring the New Apocalypse» (Xtreem Music)

Tercer disco de los riojanos Aposento, unos veteranos de la escena deathmetalera española formados en 1992 y que, tras disolverse en 1997, volvieron a la actividad en 2012. Desde entonces no han parado y en 6 años han publicado tres álbumes completos.

Capitaneados por el guitarrista Manolo Sáez, único miembro que repite de la primera época de la banda, Aposento siguen practicando un death metal de corte clásico, como si por ellos no hubiera pasado el tiempo. Y por lo que pude ver cuando telonearon a Cannibal Corpse en Bilbao, energía tienen de sobra. Puede ser que los americanos estuvieran agotados después de la gira (era su último concierto), pero Aposento mostraron muchas más ganas aquella noche.

Como decía, su propuesta es un death metal muy de la vieja escuela, oscuro y brutal. El disco, grabado en su Logroño natal, captura el sonido pesado y contundente y con un punto caótico que caracterizaba al death metal en sus primeros años. Nada que ver con esas producciones limpias y nítidas de ahora, aquí hay suciedad, caos y combate, lo que por un lado ambienta muy bien los temas pero por otro hace que en algún momento el conjunto suene un poco farragoso. Las guitarras suenan bien, aunque particularmente echo en falta un sonido un poco más “afilado” en algunos momentos, es como si les faltara un puntito de “punch”.

El disco contiene 10 temas en apenas 35 minutos, lo que da una idea de la intensidad del álbum. Nada de temas alargados innecesariamente, una cosa que hacen muy bien Aposento es ir al grano y no adornarse con cosas innecesarias. Juegan con la alternancia de partes rápidas con otras más pesadas, haciendo que el disco no llegue a hacerse demasiado reiterativo. Merece la pena destacar los temas Heretics by the Grace of God (más dinámico, con un aire más técnico, y una buena parte a medio tiempo chula), el más groovy Kadosh – Spitting on the Trisag, Akerbeltz (donde el juego entre partes pesadas y rápidas está muy logrado), el intenso, rápido y caótico Vamachara – The Left Hand Path y el final Doomsday – The Metanoia of Redemption Process, donde hay un perfecto equilibrio entre la velocidad y las partes más pesadas.

El resultado es un disco brutal y contundente de auténtico death metal añejo, aunque para mí le falta un punto de agresividad que quizá con unas guitarras más afiladas hubieran logrado.

Sobre el Autor

Mikel Fernandez
Responsable del blog metalero Surimi World y colaborador en la web Made in Metal, al igual que, por supuesto, nuestro ORPHEO.
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