Asleep At The Wheel, Lucero, The War And Treaty, Amanda Shires y Carl Broemel: Todavía es verano en Thrity Tigers / Popstock!

Texto. Txema Mañeru.

El sello de Nashville, Thirty Tigers, se ha convertido, por derecho propio, en uno de nuestros preferidos entre los enfocados a la mejor música de raíces americanas de ayer y de hoy. Hace escasos meses hicimos un merecido repaso a algunas de sus novedades de este año y ahora se nos destapan con 5 joyitas sin desperdicio para decir adiós a este caluroso verano. Conviene pasarse a menudo por www.thirtytigers.com porque su ritmo de publicaciones interesantes es incesante. Vamos a comenzar por los más veteranos, Asleep At The Wheel.

Asleep At The Wheel: “New Routes”

¡Estos son incombustibles! Hacía tiempo que no tenía noticias de ellos pero ha sido una gozada recuperar a la mejor banda de western-swing de todos los tiempos. ¿Exagerado? Escucha a estos 8 veteranos de Virginia liderados por Ray Benson desde 1970 en las nuevas sendas que marcan en su “New Routes” y luego me dices. Los nuevos fanáticos de los bailes de primeros y mediados del siglo pasado no pararán con su arranque  con ‘Jack I’m Mellow’. ¡Qué elegancia! Ella canta como los ángeles y el violín o el clarinete huelen a jazz vetusto para bien. Cuando canta él se acercan al rockabilly a lo Jerry Lee Lewis (‘Pencil Full of Lead’) y cuando lo hace ella, en el‘Big River’ de Johnny Cash, lo hacen a Wanda Jackson o Loretta Lynn. En su rock’n’roll de aromas 50’s, ‘Seven Nights To Rock’ brillan esos maravillosos instrumentistas que se salen con solos de piano, saxo o guitarra. No faltan los aires más country en preciosos lentos con mandolina como ese ‘Dublin Blues’ de Guy Clark o en la trotona y con banjo ‘Weary Rambler’. En este aspecto marcan la guinda con la despedida. ‘Willie Got There First’ es un largo, precioso y pausado country clásico con dos voces masculinas, destacados acordeón, banjo y piano, además de un fantástico solo de armónica. No habían grabado desde hace un lustro y puede que con este disco sumen algún Grammy más a los 9 ya conseguidos. ¡Me apunto a sus “Nuevas Rutas”!

Lucero: “Among The Ghosts”

Los de Ben Nichols son una de las propuestas más duras del sello. Su combinación entre country-punk casi a lo Supersuckers y rock épico entre Bruce Springsteen y Marah, nos lleva cautivándonos desde hace dos décadas. Ya superan la decena de interesantes discos. En “Among The Ghosts” les ayuda en la producción Matt Ross-Spang. Comienza con el brutal tema titular, épico, emocionante y duro como el mejor Mike Ness con los Social Distortion. Las guitarras, muy bien combinadas con teclados, desprenden una especie de inquieta paz en temas relajados como ‘Bottom Of The Sea’. Las guitarras duras y el piano y órgano sensibles de ‘Everything Has Changed’ son otro momento álgido. No faltan tampoco esas baladas confesionales que hacen que salgan a la palestra los nombres de Bruce Springsteen o The Gaslight Anthem. ‘Always Been You’ es un magnífico ejemplo de ello y tiene un piano y un tono que los hace también ideales para fans de Danny & The Champions Of The World.

The War And Treaty: “Healing Tide”

Este ha sido mi auténtico y gran descubrimiento de esta excelente tanda de discos. El matrimonio lleva ya media docena de años trabajando y viviendo en armonía. Eso se nota en las canciones de esta maravilla producida por el gran Buddy Miller, con quien ya habían trabajado anteriormente. Se pasean por los mejores caminos de las músicas de raíces americanas, pero se acercan especialmente al mejor soul sureño con toques pantanosos y de Nueva Orleans. Su prestigio y el de Miller hace que hasta Emmylou Harris cante con ellos en la hermosa ‘Here Is Where The Loving Is At’. Pero mucho antes arrancan ‘Healing Tide’ con el emocionante góspel casi a capella ‘Love Like There’s No Tomorow’. En el eléctrico tema titular es muy fácil acordarse de Ike & Tine Turner. Cuando domina la voz de Tanya en solitario y la oyes gritar como en ‘Are You Ready To Love Me?’ hasta puedes añorar a la recién fallecida Aretha Franklin. Cuando es Michael quien lleva la voz cantante como en ‘Hearts’ o ‘If It’s In Your Heart’ quien te viene a la mente es el mejor Joe Cocker de los comienzos. Además buen rock’n’roll con sabor a Nueva Orleans en ‘All I Wanna Do’ y un exquisito final con ‘Little New Bern’. Precioso dueto íntimo, lento y acústico con domino del piano y preciosos detalles de viola. ¡Una colosal despedida para un genial descubrimiento!

Amanda Shires: “To The Sunset”

La cantante, compositora y virtuosa del violín tejana, Amanda Shires, llega a su sexto disco en solitario tras una larga trayectoria claramente in crescendo. Al igual que su anterior disco, “My Piece Of Land” cuenta con la producción del prestigioso Dave Cobb que también ha trabajado junto a su marido el ex Drive-By Truckers, Jason Isbell. Pero es que en el último año también se ha hecho con el Grammy al Mejor Álbum de Americana con Jason Isbell & The 400 Unit y ha estado presente en el celebrado regreso del clásico John Prine. A esto hay que sumar muchos nombres grandes más en su extenso currículo anterior comenzando por los Texas Playboys de Bob Wills. Nombres como los de Chris Isaak, Justin Townes Earle, Devotchka, Neil Casal, Rod Picott o Todd Snider. En su nuevo trabajo tenemos singles y videoclips como ‘Swimmer’, melodías tan brillantes como las de ‘Charms’ o estribillos radiantes como los de ‘Break Out The Champagne’ o ‘Wasn’t I Paying Attention’. No faltan momentos para su precioso violín ni para que su voz vuelva a ser comparada con la de Emmylou Harris o Dolly Parton. ¿A qué te animas a conocerla si no lo habías hecho aún?

Carl Broemel: “Wished Out”

Despedimos este repaso con el nuevo trabajo en solitario de la mano derecha de Jim James en los My Morning Jacket, Carl Broemel. El multi-instrumentista, y también buen vocalista, también quiere llenar espacios entre los trabajos de su gran banda y lo hace con este nuevo disco bajo su nombre que se pasa como una exhalación por su variedad y calidad. Comienza con el ritmo alegre y las guitarras de aire sureño de ‘Dark Matter’. Sigue con los increíbles 6 minutos del tema titular que combina una preciosa melodía vocal a lo Fleewood Mac con algunos impresionantes punteos muy próximos al hard-rock. Sorprende para bien con un ‘Just For You’ de melodía, voz y piano crooners. Un hermosura que luego también tiene un precioso saxo. El final es también destacado para una ‘Out of Reach’ que vuelve a combinar una hermosa melodía con buenas guitarras rock y su más que correcta y melodiosa voz. ¡Qué siga sacando de vez en cuando discos así en solitario!

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