Texto: Txema Mañeru.

Barry White fue muy grande y no solo en tamaño y amplitud vocal. Su sensual soul y funk le convirtieron en “El Rey del Romance” y en el heredero perfecto del soul sinfónico inventado por Isaac Hayes. Sus más de 100 millones de discos vendidos, dos Grammys y otros galardones hablan también de su grandeza y reconocimiento. El caso es que Barry ni siquiera quería cantar en sus comienzos. Estuvo en grupos vocales como The Majestics, The Atlantics o The Upfronts, pero el quería ser productor y arreglista y ya en los 70 estuvo en el sello Bronco (ligado a la Motown) y dejó composiciones y producciones para otros grandes.

Pero esto fue en los 60 y Barry se convirtió en una de las estrellas más importantes de la música durante la década de los 70. Ahora se cumplen 15 años de su prematura muerte y 45 de su primer lanzamiento en 20th Century Records. Por ello desde Mercury / Universal inician una campaña de reediciones de su catálogo. Lo primero son dos amplios y recomendables recopilatorios. Nos vamos a centrar en “Love’s Theme” porque tiene todos sus singles de éxito entre el 73 y 79, con 21 temas y casi 80 minutos de duración que han aparecido también en doble vinilo. Pero no queremos dejar de recomendarte el triple CD con 46 canciones “The Complete 20th Century Records Singles (1973-1979)”, que aparece en una caja especialmente diseñada con los tres discos en carpetas individuales. Aquí tenemos muchas caras B, disco versions, extended versions y tórridos instrumentales también. Sucede un poco como con el gran Neil Diamond, con varios recopilatorios guapos pero cuyo triple “50th Anniversary Collection” lo tiene todo desde una preciosa presentación en tela vaquera.

Otro tanto sucederá con el inminente “Above The Clouds: The Collection” (Geffen /Universal) de Glenn Frey. Muchos no conocerán su nombre aquí pero si les decimos que es uno de los líderes, cantantes y principales compositores de los Eagles la cosa cambiará. El caso es que este disco tendrá una genial edición en un compacto pero es mucho más recomendable la de 3 compactos más DVD porque lo tiene todo de este ganador de 6 Premios Grammy.

Pero ahora es hora de profundizar en la “profunda” voz (valga la redundancia) de Barry. Han tenido la buena idea de hacer una lógica ordenación cronológica. También la de añadir a la mayoría de éxitos propios que compuso, los que hizo para el trío femenino Love Unlimited, en el que militaba su esposa y también las que hizo como The Love Unlimited Orchestra poniendo aún más de manifiesto también sus dotes como productor y arreglista. Precisamente con el hit ‘Love’s Theme’ de The Love Unlimited Orchestra comienza la fiesta. Un instrumental con mayestáticas, cuerdas, flautas y sonido en general. Sensualidad pura hasta sin cantar. Pero cuando ya canta como en “I’m gonna love you just a Little more baby’ es para derretirse. Esa voz grave casi narrando más que cantando, como también hacía Isaac Hayes, es una gozada que también se repite en ‘I’ve got so much to give’ y otros muchos temas más. Aquí brilla también el sensual y noctámbulo saxo y la gran melodía vocal. Luego llega la traca de mayores éxitos con estribillos pegadizos y melodías inmortales como ‘Never, never gonna give ya up’, ‘Can’t get enough of your love, babe’ o ‘What am I gonna do with you’. Sorprende la alegre y animada ‘You see the trouble with me’. Temas de latidos más funk como ‘It’s ecstasy when you lay down next to me’ o ‘Your sweetness is my weakness’ han inspirado claramente al mejor Ian Dury o a su hijo Baxter Dury en su reciente y gran disco. La elegancia y los coros  de otros momentos como ‘Oh what a night for dancing’ está claro que inspiraron a Sade o a todo el movimiento de los Nuevos Románticos con Spandau Ballet y ABC a la cabeza. Pero es que hasta el gran Greg Dulli (The Afghan Whigs) le ha versioneado y rendido pleitesía. Por supuesto que brilló con sus composiciones propias pero también bordó alguna versión que aparecen por supuesto aquí. La más importante fue el ‘Just the way you are’ de Billy Joel que la hace más hermosa aún. Aquí también la melodía y el saxo genial hace que nos acordemos de Frank Sinatra o de Grover Washington Jr. ¡Un grande en todos los sentidos y dos excelentes formas de introducirte en lo mucho y bueno que hizo!