Texto: Txema Mañeru.
Adoro a este pequeño gran artista australiano. Un genio de las melodías con una sensacional voz y con ese sonido entre el power-pop y los sonidos de raíces norteamericanos. Nos trae quizás su mejor disco en el 25 cumpleaños de su sello aquí de siempre, Rock Indiana. Casualmente he estado en la presentación en Bilbao del libro “Humildad Y Paciencia: Rock Indiana, 25 Años de Pop Independiente” (66 rpm) con la firma del capo del sello Pablo Carrero y estuvieron hablando periodistas, Santi Campos (gran concierto el suyo) y Pablo de discos favoritos del sello y surgieron, merecidamente, los nombres de Farrah, Nominees o Bronco Bullfrog. Me extrañó mucho que no saliera el nombre de este aborigen australiano que nos visita a menudo y que tiene una discografía impecable empezando por su genial debut, “Al The Bells And Whistles”. A mi me encanta también “Vessels” o “Heart Vs. Mind”. Pero si aún no le conoces y te gustan Simon & Garfunkel o los Beatles más melódicos (la música con la que creció),pero también Tom Petty, Elliott Smith, Elvis Costello, Gram Parsons, The Byrds, Wilco, Big Star o The Replacements no sabes lo que te estás perdiendo. Yo al nuevo disco le daría un 10 pero me ha parecido excesivo. Te lo recomiendo para conocerle pero si te pasas por Rock Indiana comprobarás que tiene un excelso y amplio recopilatorio titulado “Come What May…2001-2014” que es ideal para engancharte a él.
Nuestro hombre comenzó a finales del pasado milenio con el power-pop de Swivel y luego viajó al pop más psicodélico con Hazey Jane. Pero pronto se entregó en una larga trayectoria en solitario que hace cumbre con este “Sometimes I Just Don’t Know”. Vuelve a estar acompañado por sus excelentes y habituales músicos. Entre ellos destaca Brian Crouch con todo tipo de importantísimos teclados y también guitarras.. Guitarras con las que también brilla Dave Keys.
El quinteto base nos cautiva desde el mágico arranque con ‘I’m Not Ready For This’ con su pegadiza melodía y unas guitarras que parecen de 12 cuerdas y recuerdan a The Byrds. En la melancólica, emocionante y sensible ‘Rattled And Rolled’ colabora su amigo el gran Michael Carpenter (investiga en Rock Indiana) tocando todo menos la guitarra y aportando voces. ¡Menudo estribillo que se te clava a las primeras de cambio! La voz de Estepa suena como nunca y lo demuestra en temas como ‘Another Kind Of Madness’ con un sonido más grave y momentos cargados de buena épica. Aromas y punteos power-pop a lo The Replacements en ‘No Ordinary’ para cerrar la cara A.
La B se abre con una emotiva balada marca de la casa titulada ‘Granted’. Nos entrega otro precioso lento titulado ‘Valleys’ ideal para escuchar conduciendo con las ventanillas abiertas y con el precioso y preciso Hammond de Crouch. Finaliza con la tremenda melodía americana de ‘Messure Of A Man’ en la que recuerda al mejor Elliot Murphy con banda, claro. Además tenemos una deliciosa slide guitar. ¡Este tipo y este genial disco merecerían un público mucho mayor!