Crisix: «Against the Odds» (Listenable Records)

Texto: Mikel Fernández (SurimiWorld).

He tenido que rebuscar en internet cuándo fue la primera vez que vi a Crisix en directo. Fue en octubre de 2010, cuando abrieron para Insomnium y Dark Tranquillity y todavía se llamaban Crysys. Apenas cinco temas de thrash metal totalmente ochentero que dejaron una honda impresión en el público (para el que le interese, Insomnium lo petaron y Dark Tranquillity… otro día).

Luego llegó el cambio de nombre por un quítame allá ese copyright que Electronic Arts tenían por el nombre de su videojuego Crysis. Así que en 2011 se rebautizaron como Crisix y continuaron adelante con su carrera, de la que ahora tenemos entre manos su cuarto álbum.

Grabado en los AX Studios de Barcelona y masterizado en Suecia por el omnipresente Jens Bogren, el disco luce una producción moderna: muy nítida y contundente, pero a veces pecando un poco de frialdad. Musicalmente su oferta sigue basándose en el thrash metal, aunque desde su debut The Menace han dejado de mirar tanto hacia el thrash ochentero y han ido incorporando elementos más propios del hardcore, modernizando así su sonido hacia algo similar a Municipal Waste, por ejemplo.

Eso sí, caña aquí no falta. Todo el disco va a mil por hora. Desde el frenético inicio de Get out of my Head, apenas hay momentos de respiro. Hasta las partes más pesadas destilan nerviosismo. Melodía hay poca, es un disco hecho pensando en los moshpits. Y esto es un punto que se vuelve en su contra, porque al final se hace un poco repetitivo.

Destacar un tema entero es complicado. Todos tienen riffs muy buenos y partes que no dicen nada. De los más enteros resaltar Technophiliac, el más melódico Prince of Saiyans Leave Your God Behind, cuyo estribillo tiene ecos del death sueco. Y frente a esta demostración de rapidez e intensidad, resulta que bajan el pistón en Perseverance y les queda un tema de lo más molón.

Sin ser un mal disco, si que resulta un tanto irregular, ya que alterna grandes momentos con partes que acaban resultando más insulsas. No obstante el conjunto es positivo y la mezcla de thrash metal ochentero con hardcore hace que el disco sea bastante entretenido.

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