Crónica del FANT 2024

Texto: Gaizka Erkiaga.

Parece mentira, pero ya ha pasado una semana entera de festival y esta 30ª edición toca a su fin. Ha sido una semanita cargada de emociones, tensión, miedo, repulsa, risas, … todo un abanico de sabores a disfrutar en estos nueve días.

La tónica de está edición del Festival de Cine Fantástico de Bizkaia, Fant 2024, ha sido la buena organización, la calidad de las películas y la diversión para los aficionados del género como yo.

Una año más no han faltado los actos clásicos de los últimos años, como la noche de cortos vascos, la sesión más gamberra de todo el festival que incluía el visionado de 13 trabajos de la cantera de los realizadores de Euskadi. La sesión, que empieza a las 22.45 y se alarga hasta más allá de la 1 de la mañana, está amenizada con los directores, actores y guionistas, que además suelen estar muy bien acompañados entre el público con amigos y familiares que caldean el ambiente y convierten la sala en toda una fiesta. Es una sesión imprescindible de vivir para disfrutar del festival en todo su esplendor y que además demuestra que en Euskadi sigue habiendo mucho talento y ganas de disfrutar del género fantástico.

Yo, como habitualmente, suelo ir a los pases de la Sección Oficial todos los días. De los 16 filmes de esta sección que he podido disfrutar, hay unos cuantos que me gustaría destacar.

Por un lado, el sábado pude deleitarme con “Red Rooms” (mi preferida), un drama que entremezcla magistralmente diferentes géneros en una sola película. Te vas a encontrar con juicios, dark web, retratos de aislamiento social, thriller, … Lejos de ser una maraña inconexa, consigue enganchar desde el primer momento al espectador siguiendo las peripecias de la atractiva protagonista. Por cierto, este filme se ha llevado  (y con gran justificación) el premio a la dirección más innovadora de esta edición.

En un tono totalmente diferente, me he encontrado con el debut cinematográfico de Siyi Liu, llamado  “San Gui Qing Shi”  (Flaming Cloud). Bonito cuento de hadas que hace disfrutar y sonreír al espectador con sus curiosas y mágicas historias en un mundo de fantasía plagado de magia, belleza y amor. Es un filme que aún siendo un drama, deja un buen sabor de boca al espectador cuando abandona la sala. No es de extrañar que el público (yo incluido) le haya otorgado el premio la mejor película de la Sección Oficial.

Otra cinta que me causó gran impacto fue la obra experimental y personalísima “La Sombra del Tiburón”, del veterano realizador Gonzalo López Gallego. En ella combina sonido, ambientación, diferentes texturas, puntos de vista y realidades para narrar una historia de miedo, locura, violencia y cotidianidad, todo en uno. Este largo no se llevó ningún premio como los anteriormente citados pero destacaba por su frescura y profundidad en la realización. Por cierto, tal y como explicó el director, fue dirigida durante 2 años intermitentemente y el resultado final ha sido la evolución orgánica de un proyecto que comenzó con un guion/idea de tan solo 30 hojas hasta convertirse en el impactante filme que pudimos contemplar en la sala. Si tienes la opción de verla, probablemente no te dejará indiferente, o te gusta mucho o no la aguantas.

Otras películas muy entretenidas han sido Moscas, Deviant e Hippo. Cada una en su estilo pero divertidas en los tres casos. En el caso de Moscas además,  tras el visionado de la película pudimos contar con el encantador Ernesto Alterio que nos conquistó con su buen humor, las historias sobre el rodaje y algunos detalles más que rodeaban al filme dirigido por el Donostiarra Aritz Moreno.

Aprovecho para agradecer el esfuerzo de la organización en permitir pequeñas sesiones de preguntas y respuestas con los directores, actores y productores de muchas de las películas del festival, que nos ayudan a apreciar incluso más el esfuerzo que hay detrás de las obras seleccionadas. En ellas consigues darte cuenta de que el cine fantástico se sigue moviendo en gran parte por el amor que tienen estos creadores al género ya que en la mayoría de los casos tienen que realizar grandísimos esfuerzos para sacar adelante este tipo de proyectos.

Los premios Fant de Honor de esta edición han recaído en Javier Botet, mítico actor con decenas de películas del género bajo sus espaldas como “REC”, ”Slender Man”, “El Hombre del Saco”, “Mamá”, … y al productor Iván Miñambres, por su aportación al mundo de la animación a través de la productora Uniko.

En cuanto a los premiados con la Estrella del Fantástico, este año han sido, el director Pedro Olea, creador de clásicas obras como “El Bosque del Lobo”, “No Es Bueno Que el Hombre Esté Solo” o “Akelarre” y el director Lamberto Bava, realizador de obras que han marcado a toda una generación como las dos entregas de “Demons” o “Shock”, a parte de las colaboraciones con Mario Bava y Dario Argento. Pudimos contar con los dos en la sala también para una pequeña sesión de preguntas y resultaron ser encantadores y muy amenos con las historias y anécdotas que nos contaron sobre los rodajes y la vida como directores de cine.

Voy cerrando ya este pequeño relato de mi experiencia de este año. Han sido 21 sesiones de películas y cortometrajes con temática de lo más variopinta que han incluido zombis, dramas, vampiros, cuentos de hadas, mafiosos, inadaptados sociales, asesinos, tarántulas letales, … Todo un abanico de situaciones y emociones que hacen de cada una de las ediciones del festival toda una experiencia intensa y divertida a la vez.

Lo bueno es que nunca hay una edición igual que otra, siempre acaba siendo una experiencia única en sí misma.

Si este año no has podido acudir, vete reservando fechas ya para principios de mayo del año que viene. Yo, como cada año, no me lo voy a perder y os lo volveré a contar.

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