Varias semanas de encierro han bastado para quedarnos prendados hasta el tuétano de las letras, las melodías y en general de Viaje a Sidney. El cuarteto madrileño ha estado muy activo en gran parte de los streamings que se han hecho en estos días tan raros. Paralelamente no dejaban de crear, y es así como llega a nosotros su nuevo single.
«Después, el Incendio» habla acerca de las relaciones humanas gobernadas por la lucha de intereses, de cuando alguien irrumpe en la vida de otras personas y lo deja todo del revés, robándoles lo más delicado que tienen y desapareciendo, dejando tras de sí solamente un collage de flores secas.
Viaje a Sidney se define por sus armonías cadentes, por sus melodías pegadizas que beben de la tradición de las bandas pop en castellano, «abarcando desde las que priorizaban melodías clásicas entre los sesenta y ochenta hasta la posterior renovación del género en la eclosión indie».
En realidad no son muy de comillas los músicos de esta banda madrileña formada en 2018. La unión de Carlos, Koldo, Fran y Juanpe es un devenir resultante de grandes proyectos alternativos en la capital como Alborotador Gomasio, Capitán Sunrise, Nada Personal o El Pardo. La clave residió en encajar a la perfección cuatro formas diferentes de entender la música, y de crear señas de identidad únicas como el dueto de voces formado por Carlos y Koldo, intercalándose entre sí en las diferentes estrofas de sus canciones.
Incorporan además a su idea sonidos de guitarras propios de los grupos anglosajones. Sus canciones están producidas por un viejo conocido: Carlos Hernández (Los Planetas, Triángulo de Amor Bizarro, Airbag o La Plata entre otros) y son pildorazos indie pop de esos que además de entrar a la primera, piden a gritos una segunda y tercera escucha.