Texto: Mikel Fernández (SurimiWorld).

Parece que a Dormanth les ha sentado maravillosamente bien la vuelta al ruedo. Tras el más que correcto Winter Comes de 2016, lo que en principio era una vuelta para grabar se convirtió en una banda de directo, que poco a poco ha ido pateándose los escenarios del país.

Fruto de esta redescubierta febril actividad es este IX Sins. Segundo disco de Dormanth tras su resurreción, puede decirse que mantienen intacta su visión del death metal: cada disco de Dormanth es una vuelta a los primeros años 90, tanto a nivel compositivo como de sonido. Y es que, salvando las diferencias en cuanto a medios disponibles en una y otra época, el sonido de Dormanth mantiene la esencia de los primeros años del death metal, huyendo de las producciones ultra limpias y cristalinas de hoy día.

Alternando medios tiempos con temas desenfrenados, sin renunciar al protagonismo de la melodía. Así abre el álbum Human Claim, tema pesado que va entrando gracias a la melodía de la guitarra solista, en la onda de Like Ice o Sands of Frozen Tears, que cierra el disco tirando de protagonismo de la melodía. Por otro lado hay temas más intensos o rápidos como Lamb or Wolf, Let See the Wood (con un muy buen riff), el rápido y melódico Promised Land o The Skin, que pasa de un comienzo melódico y melancólico a un final frenético e intenso.

Con este IX Sins Dormanth han demostrado estar en buena forma, trayendo una descarga de auténtico death metal de los 90. Un buen disco que aúna fuerza, velocidad y melodía y que no naufraga en ninguno de estos aspectos.