¡Qué pasada! Han sacado un espectacular libro sobre, quizás, la figura más mítica e influyente del jazz de toda la historia. Pero es que, además, nos traen desde Frémeaux esta caja de 4 compactos y prácticamente 5 horas de música jazz genial y atemporal con un total de 94 temas. Es muy curioso, además, lo que sucede con él. Todo el mundo lo nombra con reverencia, pero muy pocos saben sobre su vida. Me encantan las palabras de un escrito y experto del jazz como Boris Vian, sobre él: “Hay una tal diferencia de envergadura entre Duke Ellington y todos los demás músicos de jazz, sin excepción, que uno se pregunta por qué se habla de los otros”. Sus primeras composiciones tienen ya más de un siglo de vida. Pronto pasó de liderar su quinteto a transformarlo en una big band que sentaría cátedra. En esta caja le tenemos, quizás, en sus años más grandiosos. En 1940 contrató al pianista y compositor Billy Strayhorn y se convirtió en algo más que su mano derecha hasta su fallecimiento en 1967.
Si te pasas por www.fremeaux.com podrás hacerte con el libro (en francés) de Alain Pailler, “Ko-Ko. Duke Ellington En Son Chef-D’oeuvre” en una nueva edición revisada, corregida y aumentada hasta las 200 páginas. Trae un buen capítulo sobre Miles Davis, cita del gran Orson Welles y algunas chulas fotografías de todos los protagonistas. Además comprobarás que tiene muchos más recomendables discos de Duke, además de este lujoso cofre con 4 compactos y ejemplar libreto de 32 páginas. Por ejemplo tiene su correspondiente disco de la Colección “Live In Paris” con un concierto del 58. Tiene dos volúmenes dobles de la también estupenda colección “The Quintessence” o el “Plaisir d’Ellington: The Duke And His Men”. También recomendable el disco del gran Claude Bolling, “Plays Ellington”. Reciente también el doble compacto en MP-3 de Laurent De Wilde, “Monk” con más de 7 horas y media sobre su apasionante obra y vida.
Pero volviendo al actual y goloso cofre, decir que las sesiones de Ben Webster son también merecidamente legendarias. En estas fructíferas sesiones tenemos clásicos de Duke del calibre de ‘Ko-Ko’, Take The ‘A’ Train (composición de Strayhorn, por cierto, e himno de cualquier big band que se precie), ‘Perdido’ o ‘Harlem Air-Shaft’. El swing campa a sus anchas y también recuperan clásicos de Ellington compuestos en la década de los 30 como ‘Sophisticated Lady’. Le acompañan otros gigantes del swing como los trompetistas Cootie Williams y Ray Nance, el cornetista Rex Stewart; los trombonistas Joe Nanton y Lawrence Brown; el clarinetista Barney Bigard o los saxofonistas Johnny Hodges, Ben Webster y Harry Carney. En el contrabajo el enorme Jimmy Blanton. No faltan otras gemas musicales como ‘Jack The Bear’, ‘Clementine’, ‘Sentimental Lady’, ‘Flamingo’, ‘Body And Soul’ o ‘My Sunday Gal’. A mí me han sorprendido algunas joyas que no conocía como ‘Moon Over Cuba’, ‘Chelsea Bridge’ o ‘Poor Bubber’. Cuando escuches esto detenidamente comprobarás por ti mismo por qué es el músico de jazz más importante de la historia.