Texto: Txema Mañeru.
La gran voz de Etta James al final es mucho más que una de las más importantes divas del blues junto a Bessie Smith y pocas otras más. Sí, grabó para el mítico sello Chess y creó algunos de los más estremecedores singles y discos del género, sobre todo en la década de los 60. Pero también supo interpretar los mejores clásicos del jazz encarnando a Carmen McRae, Billie Holiday, Sarah Vaughan o Dinah Washington a quienes consagró su disco “Heart Of A Woman”. Pero es que también fue una incendiaria cantante del Rhythm & Blues o del más tórrido soul. Su disco clave y definitivo es, sin duda, este “Al Last!” del año 60 y que está clasificado por la Rolling Stone en el número 119 de la lista de los mejores discos de la historia.
Además, desde el sello Green Corner, han tenido el detalle de sacarlo en un solo compacto reuniendo las versiones en mono y stereo del mismo para conocer ambas dimensiones de un disco tan especial. La guinda la pone un libreto de lujo con las notas originales del mismo y, a la vez, un magnífico texto actual de Marion North. No faltan estupendas fotografías y hasta 4 jugosos bonus tracks con otros singles de la época, para superar los 70 minutos de duración y redondear una magnífica publicación. Por cierto que en otro recomendable sello hermano como es Soul Jam Records, también con distribución de Distrijazz, acaba de salir, prácticamente a la vez, “At Last! + The Second Time Around”. Aquí unen su segundo y también muy recomendable disco y 7 bonus tracks de singles del 55 al 58 también sin desperdicio alguno. ¡Y es que este “At Last!” tiene realmente un jugo impresionante!
Comienza, porque suena hoy en día también plenamente vigente, con su voz estremecedora en ‘Anything To Say You’re Mine’ en la que ya le mecen las cuerdas de The Riley Hampton Orchestra. Pronto llega el colosal clásico ‘Trust In Me’ que se acerca del rhythm & Blues hacia el soul. Otro clásico, en este caso de Willie Dixon, como es ‘I Just Want To Make Love With You’ suena más rock y destaca también la sección de viento. Tras ella el baladón titular, ‘At Last’. Buen piano y arreglos de cueras y esa tremenda voz penetrando muy dentro de ti. ‘All I Could Do Was Cry’ es otro lamento de pena y amor con unos coros subliminales. Igual hasta suenan mejor algunas de esas canciones en la versión en Mono.
Entre los Bonus sobresale su dueto en su tema compuesto a medias con Harvey Fuqua, ‘If I Can’t Have You’ lleno de emoción soul y el gran clásico de Willie Dixon que tan bien recrearon luego los Cream, ‘Spoonful’. Aquí vuelve a destacar también el trabajo de los coros. Finaliza con otra buena composición de Dixon como es ‘It’s a Crying Shame’. ¡Sí que sería una vergüenza para llorar que aún no conozcas este histórico disco!