Fleshgod Apocalypse: «Veleno» (Nuclear Blast)

Texto: Mikel Fernández (SurimiWorld).

Los italianos Fleshgod Apocalypse se han ido labrando un nombre en la escena metálica a base de combinar un rápido death metal melódico con orquestaciones y arreglos sinfónicos. Han ido creciendo hasta ser uno de los grupos más interesantes ahora mismo en la escena metálica extrema.

Su anterior obra, King, era tan rica en arreglos orquestales que había una edición del disco que incluía la versión orquestal del mismo, funcionando bastante bien. Sin embargo, en este Velenohan dado un giro y podrá decirse que la parte orquestal ha perdido peso, recayendo el protagonismo en la parte más metálica y siendo, por tanto, un disco más “estándard”.

No sé hasta qué punto puede haber influido en este cambio de sonido la marcha del cantante y guitarrista Tommaso Riccardi, que dejó la banda para ser sustituido por el hasta entonces batería de la misma (y que ya fuera frontman de la misma en sus inicios). Sea lo que fuere, ahí está el cambio de sonido.

Grabado en su Italia natal a caballo entre sendos estudios en Roma (parte metálica) y Peruggia (orquestaciones), el disco ha sido mezclado y masterizado por un experto en el asunto como Jacob Hansen. El equilibrio entre todos los elementos de la música se decanta, como ya hemos dicho, por la parte metálica, siendo un disco con un sonido muy contundente.

El disco está compuesto por 11 temas desarrollados a lo largo de 50 minutos. Destacan Sugar, primer single, que empieza a mil por hora y de la que destaca la parte protagonizada por el coro y el final del tema; Monnalisa, un tema atmosférico, con un buen riff; el grandilocuente Absinthe, rápido e intenso a la vez; y Embrace the Oblivion, tema intenso y rítmico con un buen riff, con un final a medio tiempo melancólico.

Como extras tenemos una curiosísima versión del tema Reise, Reise de los alemanes Rammstein, bien llevada a su terreno, y The Forsaking (Nocturnal Version) – versión de un tema de su álbum Agony sólo con piano, cuerdas y la voz de soprano acompañada de un susurro. Otra curiosidad. El resto temas que componen la edición Deluxe (la versión instrumental del disco) se deja escuchar, aunque al no haber cambios instrumentales entre una y otra, no veo la justificación o necesidad de esta versión.

No deja de ser un buen disco, de un nivel musical muy alto, aunque creo que la pérdida de protagonismo de los instrumentos clásicos les ha hecho perder parte de su personalidad. En cualquier caso, merece la pena darle una escucha.

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