Texto: Mikel Fernández (SurimiWorld).
¿Cómo he caído yo aquí? La culpa de todo la tiene un vídeo promocional de Jackson, donde aparecen los dos guitarras dando muestras de virtuosismo. Como se anunciaban como grupo de death metal técnico japonés, allá que fui. Antes de eso, ni conocía a esta banda japonesa, formada en 2011 y que presenta en este Asian Chaos a su cuarto trabajo.
Estamos ante una mezcla entre Rhapsody y Children of Bodom con In Flames, frenéticas melodías de guitarra, combinando voces agresivas con limpias y ocasionales apariciones de teclados. Si, suena a ensalada sin criterio y es totalmente cierto. Técnica tienen, de sobra, pero llamarles “death metal técnico” es pasarse. Si llegan a “death melódico”, gracias, pero en general parece power metal hipervitaminado. De hecho, se parecen a unos Dragonforce ligeramente más agresivos.
Al menos el disco suena bien (¡qué menos!). Las guitarras suenan poco a death metal, todo hay que decirlo, salvo algún riff que otro, y la batería tiene un sonido demasiado “de estudio”, muy sintético. La mezcla reparte el protagonismo entre las guitarras y la batería, integrando muy bien los teclados.
De los doce temas que componen el álbum, destacan Asian Chaos, tema que empieza muy rápido, tiene un solo espectacular y un estribillo coreable y pegadizo (el mejor tema de largo, por eso añaden el “Far Eastern Mix” como bonus), Eastern Spirits, que tiene un riff muy de Iron Maiden, un blast beat suelto, y un estribillo igualmente pegadizo y 1945 Hiroshima, que tiene el riff menos recargado, es el tema más agresivo y “death” hasta que entran los teclados y los estribillos hipermelódicos.
A mí se me ha hecho largo. Es cierto que técnica tienen a raudales, y se nota tanto en las melodías como en los solos, pero no termina de convencer. Al final se hace un poco cansino, ya que se repiten bastante los temas. Además, a veces parece que van soltando elementos uno tras otro como si la suma total fuera a deslumbrar, además de costarles un mundo cerrar los temas (me los imagino en el estudio, “¡vamos a añadir este riff que se me acaba de ocurrir!“).