Jose Galván: “El Legado de Duane – The Allman Brothers Band 1969-2019” (Lenoir Ediciones)

Texto: Txema Mañeru.

¡Había ganas de libro en castellano de Allman Brothers Band! Tras su lectura, los numerosos e impenitentes fans de la saga sureña estarán más que contentos porque haya sido Jose Galván el encargado de llevarlo a cabo. Galván no se prodiga, por desgracia, a la hora de escribir libros y es una pena. Por otro lado hay que estarle muy agradecido porque cuando se pone… se pone. Lo hizo hace más de 4 años cuando publicó también en Lenoir, “Deep Purple: Un Mundo Púrpura”. En aquella ocasión se fue hasta las 630 páginas de amplio tamaño para firmar una especie de enciclopedia sobre la saga Purple con ilustraciones y fotografías magistrales, además. Las hojas en color con todos los vinilos de los músicos de la saga era una gozada absoluta para la vista. También era lógico y acertado el subtítulo, “Biografía Completa de la Saga Purple”. Y es que también se hablaba con profusión y buen criterio de Rainbow, Whitesnake, Gillan y Glenn Hughes. No faltaban jugosos apéndices para Don Airey, Tommy Bolin, David Coverdale, Rod Evans, Joe Satriani y muchos más. Claro que tampoco faltaba el máximo espacio y respeto para la formación más clásica con Blackmore, Gillan, Lord, Glover y Pace. ¡Era y es “El Libro” para conocer a la mítica formación!

Ahora para “El Legado de Duane: The Allman Brothers Band (1969-2019)” (Lenoir) se ha comedido y se ha quedado “solo” en las 504 páginas. El tamaño es amplio y coqueto pero no enciclopédico como en el volumen de los Purple. No obstante, el resultado es magnífico y vuelve a ser el resumen perfecto para conocer los 50 años de vida de esta tan singular banda. Se coloca al frente de la historia, con lógica a Duane Allman, aunque hay habido otros muchos músicos clave en la historia de la banda que también tienen su lógico, amplio y merecido espacio. Comenzando por el superviviente (hasta hace poco) Gregg Allman que ha sido el que ha mantenido más tiempo y más alto el estandarte de la banda. También Dickey Betts, Warren Haynes y todos los demás tienen su espacio y sus muchos momentos de gloria. El apartado fotográfico vuelve a ser una gozada como sucede en los libros de Lenoir (puedes conseguir todos ellos en www.lenoir.es) y este año han sacado unos cuantos deliciosos de los que ya te hemos hablado también en estas páginas. Además para antes de fin de año pueden tener en las mejores tiendas sendos libros sobre Bob Dylan y otro sobre mujeres rockeras, souleras y blueseras en plan discografía que prometen también ser la mar de instructivos y divertidos. Tenemos varias fotos populares de la banda en momentos clave y tenemos de nuevo las portadas de todos los discos en los que han participado los músicos de Allman Brothers y que superan los 300, por cierto. Entre ellos un mogollón de los también recomendables Gov’t Mule y otro montón de los Rolling Stones con la presencia de Chuck Leavell, claro.

Los Allman Brothers fueron el sueño de Duane allá por el 69. Más que una banda se convirtieron en una institución, un poco al estilo de sus colegas de Grateful Dead. Con sus largas improvisaciones y con sus locas transformaciones de canciones clave se han convertido en banda clave para todas las jam-bands de los últimos 30 años. Se les enmarcó dentro del rock sureño siendo los reyes junto a Lynyrd Skynyrd. Pero los Allman navegaron también por blues y country y hasta tuvieron momentos en los que se acercaron al jazz. Una banda sin fronteras en la que la amistad y la auténtica pasión por la música fue y ha sido siempre santo y seña. El grupo resurgió muchas ocasiones a lo largo de los años y siempre volvían a sorprender. En directo, pero también en algunos de sus últimos y más espaciados discos, había momentos especiales que volvían a emocionar a sus millones de seguidores por todo el mundo.

El amplio libro está muy bien organizado en 4 libros distintos con los títulos de “Viejos Caminos”, “Senderos de Traición”, “Nuevas Rutas” y “Vías Entrelazadas”. A continuación vienen unos “Apéndices” tan gigantes y detallados que ocupan casi medio libro. Algunos de ellos algo farragosos como el “Árbol Genealógico” y otros como “Los Repertorios” o “Los Conciertos” para los seguidores más compulsivos que quieren conocer hasta el último dato. ¡Fueron y serán una leyenda y aquí tenemos también una gran historia de amistad y camaradería que debiera leer cualquier seguidor de los Allman o del rock sureño en general!

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