Texto: Txema Mañeru                   ¡Qué buena idea la de reeditar este disco clave en la trayectoria y en la transformación de la argentina Juana Molina! Más aún cuando nos trae una trabajada remasterización sobre las cintas analógicas y digitales originales. La guinda la pone un cuidadísimo y muy vistoso libreto de 32 páginas.

Antes saltó a la fama con un programa de gran éxito en la televisión de su país. Posteriormente debutó en 1996 con “Rara”. Un disco con la producción del “Oscarizado” Gustavo Santaolalla que no fue del todo entendido. Se la quiso meter en etiquetas como el folk experimental o la electrónica. Pero lo suyo iba mucho más allá como demostró con este “Segundo” (Crammed Discs / Karonte) ya producido por ella misma y desplegado en mil direcciones. Pop onírico, mantras abstractos y repetitivos y dejando volar sus ansias de experimentar sonoras y textuales. Su voz sonaba bajito y como un susurro pero eso es gran parte de su incontestable atractivo.

Atractivo que permanece aún vigente cuando escuchamos esa onírico arranque con ‘Martín Fierro’ cargado de misterio total. Lo-fi electrónico y hermoso en ‘El Perro’. Poniendo al día el sonido de Tracey Thorn o Nico y con tecnología de andar por casa. El caso es que “Segundo” sigue sonando totalmente actual a día de hoy ya que en su día fue muy avanzado en todos los aspectos. Emocionante y muy tierna con las acústicas y los pajaritos cantando en ‘¡Qué Llueva!’. Me sigue cautivando su ‘Mantra Del Bicho Feo’, una preciosidad total con esos na-na-nás que te mecen, esa melodía llevada por el bajo y unos hipnóticos sintetizadores analógicos que te subyugan. Luego ricas percusiones y más electrónica de intrépidos ambientes étnicos para completar más de 7 apasionantes minutos. Más acústica y con magia orgánica en ‘El Zorzal’ con leve electrónica de fondo realmente orgánica. Toques a Bob Dylan en ‘El Pastor Mentiroso’, hasta con su posible mensaje para él en la letra. Íntima y desnuda al piano y voz en una ‘Vaca Que Cambia De Querencia’ en la que nos canta “¿Qué será de mi jardín sin que nadie lo riegue?’. Tras una locura total como ‘MedDlong’ una despedida genial con ‘Sonamos’, un final marciano muy alegre con ritmo hipnótico por encima de los 9 minutos. Luego nos ofrece un tema oculto en inglés para superar los 16 minutos. No extraña que cautivara a genios como David Byrne que la llevaría de gira y la lanzaría al mercado internacional. ¡Fue su disco de confirmación y de reafirmación!