Texto: Txema Mañeru.
Hablar es barato y sale barato para casi todo el mundo. Decimos esto porque a algunos cantantes nos les ha salido tan barato en los últimos oscuros tiempos “Peperos” por estas tierras. Al margen de esto yo sí quiero afirmar de entrada que “Talk Is Cheap” (BMG) es el mejor disco publicado por músicos de los Rolling Stones, incluida la propia banda en, al menos, los últimos 35 años.
En su día ya fue una bocanada de aire fresco con respecto a los recientes discos, el insulso “Primitive Cool” de Mick Jagger y el anodino “Dirty Work” que de sucio solo tenía la palabra del título. No fue ningún éxito de ventas pero eso no quiere decir que no mereciera la pena. También es el mejor de la terna en solitario que tiene grabado el incombustible Kiz.
La reedición es noticia sin acudir a las ediciones especiales pero merece la pena la reedición de luxe con seis inéditos entre los que destaca el single ‘Big Town Playboy’ de Eddie Taylor. Sí que te lleva a ambientes nocturnos cargados de alcohol, drogas, sexo, diversión y rock’n’roll. Tampoco está nada mal el ‘My Babe’ de Jimmy Reed ni las aportaciones de Johnnie Johnson, músico de Chuck Berry, con su piano. Si andas sobrado de pasta son la hostia las 1147 cajas de madera envejecida de Fender que añaden dos singles de vinilo, láminas, pósters, una púa firmada y un extenso libro con texto de Anthony DeCurtis.
La producción contó con la ayuda del gran Steve Jordan y los músicos que tocan y le acompañaron en X-Pensive Winos son un lujo total. Mick Taylor, Bernie Worrell, Bootsy Collins, Waddy Wachtel, Maceo Parker, Ivan Neville, Charley Drayton y The Memphis Horns. Comienza el disco origina con los guapos aires funk y los vientos de ‘Big Enough’. Luego llega un pedazo de single puro Stones como ‘Take It So Hard’ con riffs y buen shuffle marca de la casa. ‘Struggle’ es otro buen single pero el menos logrado de los 3 que tuvo el disco. Entre rhythm & blues y rockabilly se mueven en ‘I Could HAve Stood You Up’ con el excelente piano de Johnnie Johnson y magníficos coros. ‘Make No Mistake’ es un precioso lento sexy en el que canta como (casi) nunca. Además Sarah Dash le hace un dueto estremecedor. Cerraba la cara A otro gran single como ‘You Don’t Move Me’ que supera todo el “Dirty Work” al completo.
La cara B arrancaba espectacular con míster riff saliéndose y con los mejores punteos del disco. En ‘How I Wish’ quien brilla a al piano y teclados es Ivan Neville y en los elegantes coros está sembrada Patti Scialfa, sí la señor del Boss. Me encantan los riffs rabiosos de ‘Whip It Up’ que harán las delicias de los seguidores de los Who de los 60. La cumbre del disco para mí es ‘Locked Way’, un precioso lento pegadizo, con excelentes guitarras violín, acordeón y arreglos en general. Buen cierre también con la locura guitarrera de ‘It Means A Lot’ con su ritmo contagioso y al aplastante sección de ritmo formada por Jordan y Drayton. Los punteos finales de Kiz y la slide de Wachtel ponen excelente guinda a un trabajo que merecía mayor reconocimiento popular. ¿A qué no te atreves a hacer otro disco así, Kiz?