Misanthrope: «Alpha X Omega» (Holy Records)

Texto: Mikel Fernández (SurimiWorld).

Lo de esta banda es digno de estudio: no sé si es porque son una debilidad personal desde que les descubrí con aquel Libertine Humiliations allá por 1999, pero siempre he pensado que podían haber llegado más alto. Siempre he pensado que dónde hoy día están Gojira podrían haber estado Misanthrope.

No sé si será por esa forma de ser tan francesa de mirar hacia su propio país antes de hacia el exterior, porque no les interesó o porque no tuvieron la estabilidad necesaria como banda, el caso es que con el siguiente álbum  no consiguieron romper su techo y se volvieron sobre sí mismos. Tampoco ayudó que sacaran dos versiones del disco, una con letras en inglés y otra en francés, en las que cambiaban hasta los títulos de las canciones.

Así que tras este fiasco dejaron de girar tan intensamente, tuvieron múltiples cambios de formación y musicalmente dieron algún bandazo que otro. Y finalmente optaron por cantar en francés. Además su sello, Holy Records, prácticamente no tiene actividad y la promoción en redes sociales es prácticamente nula.

A pesar de todo esto ya cuentan con una formación estable y se han asentado ya en un estilo concreto, un death metal melódico con profusión de teclados que recuerda, sin llegar a alcanzar el mismo grado de finura, a aquel Libertine Humiliations. Pero también quedan las partes más pesadas de los discos de primeros del milenio como aquel Metal Hurlant, posiblemente el peor recuerdo de su discografía.

Este Alpha X Omega sigue la misma onda. Producido por la propia banda, mantiene su particular sonido, demasiado sucio para las demostraciones técnicas que van repartiendo a lo largo del disco. Da la sensación de que tienen demasiado saturada la mezcla…

Misanthrope sufren de un particular problema. Son capaces de crear riffs memorables, pero con ellos son incapaces de construir grandes temas. Cuando un tema va viento en popa de repente optan por un cambio de ritmo o por meter una parte que no pega nada, arruinando muchas veces el feelingque habían creado.

No obstante, y a pesar de lo señalado, el disco se escucha bastante bien. Destacan la inicial La Fabrique du FatalisteUne Cantilene pour Celimene(posiblemente el mejor de todo el CD) o Aux Portes de la Basilique de Gilles de Rais. Otro tema que llama la atención es Galatia, un bonito medio tiempo que permite respirar entre los temas más extremos.

En resumen, un disco que no está mal, pero que en cierta manera palidece frente al recuerdo de sus discos de finales de los 90. ¡Al menos alegra saber que no han tirado la toalla!

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