Un Muyaio más ecléctico se abre paso en Pop Picón, su segundo disco que ve hoy la luz. En relación a 7 pecados tropicales, su álbum de debut de 2021, el tinerfeño amplía su abanico estilístico, su nómina de colaboradores y las temáticas tratadas. Sin el hilo conductor conceptual de su primer disco, Pop Picón arrastra entre líneas una serie de reflexiones que plantean una suerte de dialéctica entre la canariedad y la hiperconexión, entre una forma de vida relajada y otra dependiente de las redes.
Resulta evidente en ‘Chica Analógica’: un merengue urbano que se transforma en malagueña canaria (con colaboración vocal de Angélica Pérez, cantante folklórica de El Hierro y bisnieta la mítica Valentina la de Sabinosa, y de Fran Baraja) que dibuja una vida feliz ajena a las redes de internet. También en ‘Amigo de Tom’: una canción punkarra que acaba en rumbita nostálgica y que sirve a la vez de exaltación y de añoranza de la tecnología de los 90.