‘Surfin Puto’ es el título del nuevo single y vídeoclip de la banda de Alcalá de Henares The Royal Flash, tercer adelanto además de su primer disco en castellano, «La Pasión». Un tema del que puedes disfrutar mientras hablamos con uno de sus componentes, el vocalista Miguel Ángel Marshall, sobre filias y pasiones musicales en esta nueva entrega de On the Record.

¿Cuál fue la primera canción o disco que te enganchó?

De niño me dio fuerte con ‘Mambo N°5’ de Lou Bega, que no sé qué tenía. En mi casa se escuchó siempre buena música, y tengo el recuerdo de que el primer disco que me enganchó de principio a fin fue ‘The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars’ de Bowie.

¿Y las primeras bandas o artistas de quienes te hiciste ferviente seguidor?

Arctic Monkeys, The Strokes, Kings of Leon… me pegaron fuerte en el instituto. Aunque también tuve un cuelgue fuerte con The Doors.

¿El primer álbum que te compraste?

Creo recordar que fue ‘Warning’ de Green Day, de chaval, aunque pronto empecé una colección de vinilos de forma más madura y consciente y el disco que la inauguró fue el ‘Led Zeppelin II’, que era mi favorito por entonces.

¿Y el primer concierto al que acudiste? ¿Qué es lo que más recuerdas de él?

Mi madre me llevó muy pequeño a ver a Mecano al Parque de Atracciones. Recuerdo muchas luces y colores.

Idem con el primer bolo que realizaste… ¿dónde fue y con qué edad?

Mi primer concierto fue bastante más tarde de lo que me hubiese gustado, a los 20-21 años… Tengo que confesar que lo hice un poco por compromiso, pero lo que me guardé de aquella experiencia fue la sensación de querer seguir subido a a un escenario. Y ya no me bajé hasta la fecha.

Concierto más especial que has ofrecido hasta ahora…

Me vienen varias fechas a la mente, la primera vez que tocamos Royal Flash fuera, en el festival Sziget, de Budapest, o la primera vez que llenamos una sala en Madrid. También cuando debutamos en un festival grande tocando en el Sonorama… Aún así creo que me quedo con tocar en la plaza Cervantes de nuestra querida Alcala de Henares en las fiestas del pasado verano. Fue muy especial verlo tan lleno.

Lo mismo con disco y/o canción, si es que puedes elegir…

Pase lo que pase, ‘Dark Side of the Moon’ de Pink Floyd siempre será mi disco favorito. Aunque es una pregunta superdifícil, la verdad. Voy evolucionando entre estilos y gustos e intento descubrir música cada vez que puedo.

Alguna anécdota que te venga ahora mismo a la cabeza vivida durante algún bolo…

El dueño de una sala, que no diré, subiéndose al escenario para liarla. El tipo saltó desde la barra, que pillaba más o menos cerca, en un lateral. Hay mil anécdotas, sí, pero aquello se me quedo clavado.

Como espectador, ¿con qué concierto has disfrutado más?

Recuerdo, antes de dedicarme a la música, ver a Franz Ferdinand en el FIB de 2009 y pasarmelo como un loco. De estos años recientes, uno de los más flipante que recuerdo es el concierto de Rufus T. Firefly en la Riviera, por el fin de gira de Magnolia y Loto. Que nivelazo. Soy muy muy fan de ellos.

¿Cuál o cuáles serían los discos que más has escuchado hasta el momento?

Cuando fundo en mi reproductor un disco es porque me parece redondo de principio a fin. En los últimos años he escuchado muchísimo ‘Sound and color’ de Alabama Shakes o ‘Ultraligero’ de Novedades Carminha. También ‘Oracular Spectacular’ de MGMT, ‘Young and Youth Manhood’ de Kings of Leon o ‘Paranoid’ de Black Sabbath son de mis discos más rayados del uso.

Una canción para venirte arriba…

Hay muchas… no sé, ‘Rattlesnake’ de King Gizzard and the Lizard Wizard, siempre funciona.

Una canción que siempre te lleve a la melancolía…

‘Mediterráneo’ de Serrat. Esa canción es mi infancia, mis padres, mi casa.

Fuera de discos y canciones, ¿qué lectura de temática musical recomendarías?

Hay un libro de Cortázar que se llama ‘El Perseguidor’ que trata sobre un músico de jazz y que me encantó.