Ozric Tentacles y Gazpacho: Novedades progresivas en KScope Records / Top Artits

Ozric Tentacles
¡Vaya dos joyitas de space rock psicodélico y rock progresivo, respectivamente, las del sello especializado, KScope Records, que distribuyen aquí la gente de Top Artist. Te hablamos de las flipantes chuladas de Ozric Tentacles y Gazpacho. Pero si entras en www.kscopemusic.com o en www.topartistpromotion.com verás que en este recién acabado 2020 han publicado discos de bandas consagradas del género como Porcupine Tree, The Pineapple Thief, Mansum, Godsticks, Jonathan Hultén, entre unas cuantas más. Comenzamos por los muchachos de Ed Wynne.

Ozric Tentacles: “Space For The Earth”

Si alguien no conocía aún a este grupo galés de space rock, psicodelia y rock progresivo está ante un disco ideal. Creo que es ya el octavo de estudio y para su elaboración han unido hasta fuerzas con músicos que pasaron anteriormente por la banda. Si eres de esos a los que les gustan formaciones como Hawkwind, Blue Oÿster Cult, King Gizzard & The Lizard Wizard o los Tangerine Dream de su época dorada en los 70 tienes que escuchar este espléndido artefacto para viajar mentalmente con él. Al frente las guitarras y sintetizadores de Ed Wynne. Junto a él miembros vitales actuales como Silas Neptune con sus toneladas de sintetizadores y otros instrumentos exóticos y el batería Balazs Szende. Pero es que en diferentes temas aparecen antiguos compañeros como Joe Hinton con su solo de sintetizador astral en ‘Popscape’ que nos hace acordarnos de algunos de los mejores momentos del “The Dark Side Of The Moon” de Pink Floyd. En ese mismo destacado tema está la batería y percusiones de Nick Van Gelder que llevan luego el tema por pasajes más rockeros y con esa característica guitarra de Wynne. También están los burbujeantes sonidos y las eléctricas cascadas de agua de la genial ‘Humboldt Gurrant’, a cargo de Gre Gracerooms, que tiene algunos momentos con sonidos tribales y locura casi como la de los Dissidenten. Luego con unos punteos finales de Wynne que son una bomba total y llevan el tema hasta los 9 minutos.

La verdad es que dejan volar su imaginación y sus instrumentos pues con solo 7 temas se van casi hasta los 50 minutos. En un par de temas están las congas atómicas de Paul Hankin. Ya se salen desde el arranque con ‘Stripey Clouds’ con aromas a viaje astral y con su space rock muy espacial, pero también muy especial con sus delicados toques folk que luego dejan paso a los punteos progresivos casi metálicos de Wynne. El tema titular ‘Space For The Earth’ es lo que su título indica y es que el mismo Ed nos dice: “Esto es música espacial para que se divierta la gente de la Tierra”. Y realmente es divertida, rica y muy variada. Sientes a las plantas trepar entre las guitarras de ‘Climbing Plants’ y genial despedida, algo más relajada, en la hermosa ‘Harmonic Steps’. Aquí nos traen más sonidos burbujeantes y destacados sintetizadores emulando muy bien el sonido de flautas traveseras que se enzarzan a la perfección con poderosos punteos de guitarra que te envuelven en un mantra sideral. La portada y el colorista art-work, en general, están en consonancia con el colorido musical. ¡Mágico!

Gazpacho: “Fireworker”

Si hay por ahí aún algún despistado al que le gusta el mejor rock progresivo, el art-rock y otras hierbas similares, que todavía no conoce a este veterano sexteto noruego ya tiene una tarea urgente para este nuevo año que acaba de comenzar. La verdad es que yo no los descubría hasta hace 6 años con el muy destacado “Molok” que creo era ya su décimo disco de estudio. Ya dicho trabajo nos vino con la firma de uno de los mejores sellos de rock progresivo de la actualidad, Kscope Records que promociona hace años por aquí la gente de Top Artist Promotion.

Lo mismo sucede con este genial “Fireworker” que se ha convertido para muchos en el mejor disco de sus más de 20 años de trayectoria. Además vuelve a aparecer con todo el lujo y la parafernalia que merece un disco y una banda de estas características. Y es que además de una cuidadísima edición en digipack con tapas duras de libro y libreto precioso y colorista de 20 páginas  para el compacto tenemos otra en doble LP con portada gatefold desplegable y en vinilo de 180g con 3 lados de audio y 1 lado grabado con precioso art-work.

Se les ha comparado en repetidas ocasiones con los Genesis de Peter Gabriel o con Marillion. O sea que si eres de los que tienes a algunos de estos grupos en tu pedestal particular no debieras perderte ni este disco ni a esta banda. Al frente tenemos la  destacada voz de Jan-Henrik Ohme que a mí me sigue recordando, para bien, algo a la de Thom Yorke y su Radiohead. Volvemos a tener en los nuevos temas de “Fireworker” melodías deudoras de los Genesis más clásicos pero muy bien combinadas con momentos más experimentales y sinfónicos con muchos aromas art-rock. En su propio sello, los definen con muy buen tino como “Los reyes del rock atmosférico y afectivo”. También guardan explosiones en sus temas cercanos al hard-rock o casi al metal al igual que sucede en algunas de las últimas encarnaciones de los imprescindibles y seminales en todo este estilo, King Crimson.

Llaman poderosamente la atención entre los nuevos temas la presencia de dos amplias y mutantes suites para abrir y cerrar el disco, respectivamente. La primera se titula ‘Space Cowboy’ y se va hasta los 20 minutos. Te puedes imaginar que va sucediendo de todo pero te cautiva desde el principio con un amplio arranque pausado y repleto de belleza. Luego hay alguno de esos momentos cercanos al metal progresivo que impactan brutalmente. El cierre es para un ‘Sapien’ de 15 minutos también concebido a modo de suite experimental. Delicadeza trufada de múltiples arreglos con la voz de Ohme brillando en muchos momentos pero también con exquisitos pasajes del violín de Mikael Kromer. Tenemos también algo parecido a un single con la preciosa ‘Hourglass’ que cuenta además con un videoclip a la altura del preciosismo de la canción. De nuevo brilla ese violín de Mikael que nos trae a la mente al gran David Cross, presente con dicho instrumento en algunos de los mejores discos de los de Robert Fripp. El trabajo vocal de ‘Antique’ es otro de los momentos clave de un disco que tiene muchos momentos, arreglos, melodías y detalles entre los que perderse. ¡Y no son fuegos artificiales sin sentido lo que suenan entre sus canciones! Todo está medido y calculado para que los sonidos resultantes y esas cuidadas voces emocionen a cualquier oyente atento. Por cierto que el pasado mes de diciembre presentaron este disco en formato streaming con una actuación de 70 minutos con el “Fireworker” en su integridad en su espacio de ensayo, en St. Croix, lugar histórico al sur de Oslo. No sé si se podrá contemplar todavía pero servirá o habrá servido a sus muchos seguidores para amenizar la falta de sus poderosos y detallistas conciertos hasta que puedan volver a salir a la carretera que esperemos pueda ser pronto. La presentación en la versión compacto también está a la altura con un digipack formato libro de tapas duras y 20 preciosas páginas profusamente ilustradas. La guinda a uno de los mejores discos de su trayectoria, una de las mejores bandas y uno de los mejores discos de rock progresivo de los últimos tiempos.

Sobre el Autor

Txema Mañeru
Periodista incombustible y melómano desaforado, como demuestra desde hace años en ORPHEO, así como en El Giradiscos o Ruta 66.
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