Pere Pons Macías: “’Round About Tete” (Libros del Kultrum)

Puede que Tete Montoliu sea nuestro músico de jazz más importante e internacional. Su vida también está repleta de interés y estás 400 páginas a cargo de Pere Pons Macías son ideales para conocer ambas facetas, vida y obra. Licenciado en historia y periodista cultural. Autor de varios libros sobre la materia y también encargado de bastantes festivales de prestigio. Tete tocó y se relacionó con bastantes de los más grandes. Grandes como Dexter Gordon, Johnny Griffin, Lionel Hampton o Thelonious Monk que pensaban con sinceridad que Tete también lo era. Buena prueba son las palabras de Johnny Griffin: “Estar con él era siempre divertido, ya fuera en el escenario o explicándonos”. Todavía le halaga más Ron Carter: “Tete era un músico trepidante, cuando creías que ya había desplegado todo su arsenal siempre se sacaba de la chistera alguna argucia que nunca te esperabas”. También lo admiraron literatos como Vázquez Montalbán: “Ecléctico, técnicamente pragmático, doblemente ensimismado por su ceguera y por su condición de jazzman, Tete estaba fatalmente llamado a ser algo más que un músico”. Serrat también le llena de elogios: “Fue mi mayor valedor y, con el prestigio que acompañaba a sus palabras, decía bien alto y claro que Serrat le gustaba, sin sentirse obligado a puntualizar ni justificar sus gustos”. Por último, Antonio Muñoz Molina nos habla de su legado para la eternidad: “Si él tenía el don congregar alrededor del piano a las almas de Thelonious Monk, Bud Powell, Bill Evans, a nosotros nos quedará siempre el consuelo de poder invocar el espíritu de Tete a través de sus discos”.

¿Qué más podemos añadir tras estas voces tan importantes? Destacar el gran Prólogo con la firma del gran Paquito D’Rivera. Han pasado 25 años desde su muerte y su eco aún perdura y lo hará en tiempos venideros. Lo suyo fue el hard bop y fue un genio, aunque también tenía sus defectos y sus excesos. La biografía es coral y la mirada es caleidoscópica a través de diferentes vivencias, opiniones, artículos, declaraciones, cartas y otros documentos exhumados sobre su vida y obra. Músicos, mánager, programadores, productores, periodistas, escritores, cineastas, cantantes, amigos, familiares, amantes o empresarios dan su opinión y algunos se mojan con cuestiones controvertidas.

Algo similar a lo que ocurre en la biografía de B.B.King que podrás conseguir también si entras en www.librosdelkultrum.com. La firma Daniel de Visé y su título completo es “B.B. King Rey Del Blues: Ascensión y Reinado de Riley “Blues Boy” King”. Primera biografía blues en Kultrum y lógica estreno con B.B. King, el Rey del género. Él ha sido quien más ha llegado al público blanco, quizás ayudado por la devoción hacia él de Eric Clapton, con quien ha compartido algún popular trabajo. Aquí tenemos su cruda historia que comenzó con su niñez en una absoluta pobreza en mitad del Misisipi. Como es lógico y habitual comenzó con la música religiosa, quedando pronto fascinado por el sonido de las guitarras con las que se acompañaban bastantes predicadores. Pronto sintió también fascinación por clásicos más seminales aún que él, como Blind Lemon Jefferson o T-Bone Walker. Ya decimos que su correcta voz (me encanta su rajo más soul) no es lo más llamativo de su música. Por eso enseñó a su Gibson negra a llorar y a cantar por él como pocos instrumentistas han logrado a lo largo de la historia. Daniel de Visé también ha entrevistando a casi todos los supervivientes más cercanos a B.B. King. Inspiró a grandes de todas las razas y diferentes estilos como son Jimi Hendrix, Eric Clapton, Robert Cray, Carlos Santana o The Edge (U2).

Destacar también en ambos libros las muchas y buenas fotografías, además de, en el caso de Tete, de transcripciones de algunas de las composiciones que integraban su repertorio. Entre las fotos, la unión de los 2 T.M., Thelonious Monk y Tete Montoliu. Admiración mutua entre ellos y admiración por la gran obra en torno a nuestro Tete a cargo de Pere.

Sobre el Autor

Txema Mañeru
Periodista incombustible y melómano desaforado, como demuestra desde hace años en ORPHEO, así como en El Giradiscos o Ruta 66.
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