Texto: Mikel Fernández (SurimiWorld).
¡Menuda sorpresa! ¿Cuántos años han pasado desde el anterior disco de Unreal Overflows? Si ya les tenía por desaparecidos… Y es que lejos queda aquel 2006 en el que sacaron su debut Architecture of Incomprehension, al que siguió en 2012 su segunda obra, False Welfare, ambos lanzados a través de Xtreem Music.
Caracterizados por su death metal técnico fuertemente inspirado en la banda Death y demás grupos del género de principios de los 90, en 2018 les tenemos de vuelta con su tercer larga duración, este Latent que hoy nos ocupa, publicado a través del sello francés Great Dane Records.
Pese al curso de los años, poco ha cambiado dentro de Unreal Overflows, al menos en el aspecto musical. Entre los dos miembros actuales, Zoilo Santiago y Diego Bea, se han ocupado de la grabación, producción, mezcla y masterización del álbum. Un auténtico ejemplo de supervivencia. Han logrado mantener el sonido propio del grupo, de manera que constituye casi una continuación de sus predecesores, partiendo desde el mismo punto en el que éstos acaban.
El sonido del disco es tremendo. Como el sonido de la banda no es especialmente pesado, la mezcla en ningún momento se ve saturada. El sonido de guitarras es nítido y cortante y el bajo suena de perlas. Quizá la batería en algún momento puede sonar demasiado programada, pero es algo puntual y que no desmerece en absoluto el conjunto.
A lo largo del disco se alternan las partes rápidas, las pesadas y el ocasional blast beat con otras más atmosféricas. Hay juegos entre voces guturales y la principal, más rasgada. Difícil destacar un tema, a mí me han gustado temas como Stories of Uncertain Morals, Reversal, The Project o Abiding Decay, que recogen la esencia de la música de Unreal Overflows: death metal de la vieja escuela, aunando técnica y melodía, sin caer en brutalismos propios de años más recientes.
Una grata sorpresa saber que siguen adelante y produciendo discos como este Latent, que con tanto death técnico brutal supone un soplo de aire fresco al mirar atrás hacia los inicios del género.