¡Preciosidad de libro para una artista única como es Björk! Un volumen de lujo que reúne un montón de ensayos y entrevistas sobre la vida y la obra de la artista islandesa. Artículos y entrevistas de muchos medios nacionales, pero también de otros internacionales con buenas traducciones. Y sí, Björk es la artista islandesa más famosa y más importante de todos los tiempos. Nacida en 1965, fue una niña prodigio que con 6 años tocaba flauta y piano. Publicó su primer disco con 12 años y formó parte de diferentes bandas desde su adolescencia. La más popular los todavía recordados The Sugarcubes que comenzaron en el 86 y estuvieron hasta el 92 dejando algunos discos y temas más que celebrados.
Entonces comenzó en solitario con un inspirado “Debut”. Desde entonces tres décadas de tránsito entre lo experimental y lo clásico: el trip-hop, la música clásica, versiones de standards de jazz, la electrónica IDM, entre otras aventuras y estilos. 222 páginas ordenadas cronológicamente y con tapas duras y papel de gran grosor. La única pequeña pega, las pocas fotografías para una artista tan fotogénica y visual. Este aspecto se nos olvida con los brillantes textos de algunos de nuestros mejores críticos. Así tenemos a Joan S. Luna, Jordi Bianciotto, Juan Manuel Freire, Lourdes Gómez, Pablo Gil, Carlos Pérez de Ciriza o David Saavedra, entre otros. Pero es que las firmas extranjeras no van en absoluto a la zaga, comenzando por Sjón, gran autor del primer y muy interesante capítulo, “Me Acuerdo de Björk. Los Primeros Años, Veintiún Ejemplos de la Primera Parte”. Además suma a Andy Crysell (NME), Stéphane Davet (Le Monde), Sia Michell (The New York Times), Robert Sandall (The Daily Telegraph), o Lucy Siegle, de The Guardian. Además de su música, también queda tiempo para las alfombras rojas del Festival de Cannes o los Óscar, su exposición en el MoMA o su colección permanente. Por todo ello es un género en sí misma, única y siempre en mutación. Por cierto nos hablan hasta de su más reciente single, “Oral”, de finales del año pasado. ¡Esperamos ansiosos sus próximos, y seguramente, imprevisibles pasos!