Texto: Txema Mañeru.
El señor de la música country, Willie Nelson, siempre ha hecho lo que le ha dado la gana. Ahora a sus 85 años no iba a cambiar sus costumbres. Va y se saca de la manga su disco número 80 y el segundo que saca este año tras el más que destacado “Last Man Standing” (Legacy Recordings / Sony Music) al que todavía le andaba sacando su merecido jugo. Y es que el último outlaw todavía sigue muy vivo y apretando su Trigger muy a menudo en estos últimos años. El año pasado también entregó un muy recomendable “God’s Problem Child”. En todos ellos está respaldado por un fantástico equipo de músicos encabezados por su productor de los últimos años, Buddy Cannon que también ha querido estar presente en este capricho de Nelson.
Y es que si su amigo Bob Dylan se marcó hace 3 años el “Shadows In The Night” con canciones popularizadas por Frank Sinatra. Por cierto que a mí me sigue pareciendo también un disco más que correcto. Willie además, tuvo amistad con Frank que incluso abrió para él hace unas décadas a Las Vegas. ¡Y eso a pesar de las muchas diferencias ideológicas!
Pues ahora sucede más o menos lo que sucedió con el disco de Bob Dylan. Yo recomendaría antes, a quien quiera conocer el estado actuar de Nelson, el “Last Man Stadning” o el espléndido “Band Of Brothers”, pero este “pasatiempo” con el cancionero de “La Voz” está más que correcto. Buenas canciones, fantástico equipo de músicos, cuerdas y vientos incluidos, y un sonido impecable. Además la voz de Willie se mantiene en forma y las canciones seleccionadas siguen siendo imperecederas aunque suenen mejor en la voz de Sinatra.
Mickey Raphael está genial con su habitual armónica en bastantes temas, y especialmente en el ‘Young At Heart’, en ‘Blue Moon’ o poniendo las notas más melancólicas, junto al piano, en la inolvidable ‘My Way’ que cierra el disco también con unas embelesadoras cuerdas. Dean Parks está sembrado con acústicas y eléctricas y hace auténticas delicias en el arranque con ‘Fly Me To The Moon’ o en la maravillosa melodía de ‘Blue Moon’ en la que suena a lo Chet Atkins. En ‘Blue Moon’ tenemos además un gran ritmo swing y la excelente steel guitar de Paul Franklin. Preciosas melodías siguen meciéndonos en ‘I’ll Be Around’ o en ese perfectamente escogido single que es ‘Summer Wind’. El piano de Mat Rollings, que también está perfecto con el Wurlitzer y el B3 Organ, es una auténtica gozada en ‘A Foggy Day’. También es una preciosidad y puede ser otro gran single el dueto con Norah Jones en la elegante y romántica ‘What Is This Thing Called Love’. ¡Al final, ya ves, lo miso que sucedió con “Shadows In The Night”, contentos los fans de Frank Sinatra y más que satisfechos los de Willie Nelson!