Texto: Mikel Fernández (SurimiWorld).
Vamos con el nuevo álbum de una de las sensaciones de la nueva hornada del black metal britanico. Tras la primera época comandada por Cradle of Filth y Hecate Enthroned, llegó una segunda en la que la punta de lanza fueron Akercocke y ahora llevamos unos años asistiendo al renacimiento de la escena de manos de grupos como A Forest of Stars, The Water Witch o estos Winterfylleth.
Con una puesta en escena de lo más sencilla, lejos del corpsepainting o de las veleidades vampíricas de Cradle of Filth, la música de Winterfylleth siempre se ha caracterizado por el uso de la melodía a través de las guitarras, dándose un aire a Primordial en ese aspecto. Temas largos (7-8 minutos), y unas letras que evocan historias antiguas de Inglaterra han sido sus señas de identidad.
Todo esto cambia con este The Hallowing of Heirdom, sexto álbum de la banda. Han optado por un cambio radical y se han lanzado a la aventura acústica. Ni un sólo instrumento eléctrico vamos a encontrar en el álbum, así como tampoco oiremos voces rasgadas. En su reivindicación de lo pagano, Winterfylleth han parido un disco totalmente folk y que se sitúa en las antípodas de su black metal habitual. Evidentemente, han contado con varios colaboradores (violinistas, flautistas) que han complementado los temas.
El resultado merece realmente la pena. No sólo por ver a una banda de black metal demostrar sus habilidades fuera de su zona de confort, sino porque se aprecia que esto no es una colección de adaptaciones acústicas de temas eléctricos. Lo que nació como un proyecto paralelo se ha convertido en un disco de la banda principal, con un gran resultado. Es un disco que se escucha muy bien, que merece realmente la pena.
Resulta complicado destacar un sólo tema. El disco está lleno de bonitas melodías cuyo peso recae por igual tanto en las guitarras como en el resto de instrumentos, teclados que dan ambiente y voces limpias y melódicas que nos van sumergiendo en un ambiente tranquilo. No obstante, habrá que hacer mención a The Sepherd, Æcerbot, o la instrumental Halgemonath como temas que destacan.
Un disco ideal para desconectar, para buscar la calma entre el frenesí del día a día.