Yahvé M. de la Cavada: «El Deseo de Repetir» (Aloha)

Texto: Amaia Santana.

Yahvé M. de la Cavada retrata en su novela debut El deseo de repetir una generación que (sobre)vive por encima de sus ambiciones (frustradas): “Siempre estamos buscando otra cosa. Mejorar. Y si no, cambiar, a ver qué pasa. De trabajo, de ambiente, de piso”.

Pablo es un tipo instalado en la reconfortante mediocridad de su puesto estable en la industria textil. Tocado, enamorado y hundido (una vez más) a los 40. Un superviviente, al fin y al cabo. Más integrado (quizá, sólo quizá) que su hermano, Oliver, cuyas eternas y vagas aspiraciones a estrella de rock se apagan cada noche a un lado y otro de la barra del bar. Cómo no identificarse, asimismo, con el vacío existencial de Adriana, la tercera en discordia. Con su indecisión vital, sus titubeos contradictorios, a veces patéticos, compulsivos… humanos.

Todos ellos, de alguna manera, resultan cercanos. Dolorosamente cercanos. Aún así, pese a retorcerte a ratos en la silla, continúas leyendo porque quieres más, igual que los personajes de la novela.

Entre los pensamientos cruzados de Pablo, Oliver y Adriana se teje el discurso vital de una generación que tiene el trasnochado eslogan punk de No future como triste y certera tarjeta de presentación: “Somos personas con una vida muy incierta, con trabajos inestables y un futuro más inestable aún (…). En solo un par de décadas hemos pasado de ser potenciales ganadores a perdedores crónicos”.

El autor trata el sexo con la misma brutal honestidad. Esto último, la honestidad, no debería ser particularmente revolucionario en la época actual. Pero lo es, por desgracia. Ser honesto hoy día, esto es, decir lo que se piensa, hacer una broma, ironizar, quitar hierro al asunto, rociarlo con ácido corrosivo… No sólo es inusual sino punible a los ojos de Papá Estado. Tiempos macabros.

“Es más fácil vivir con arrepentimiento que mirando frente a frente, cada día, a la propia falta de iniciativa. Lo primero duele, lo segundo pudre”, nos abofetea uno de los protagonistas de El deseo de repetir.

El crítico musical nos regala además una playlist exquisita donde se codean Van Morrison, High On Fire, David Bowie, Bon Iver, Jason Isbell, Damien Jurado, The Wave Pictures y un largo y glorioso etcétera.

En definitiva, un libro imprescindible para todas aquellas almas reincidentes que han sido salvadas por una canción. Ese tema, en ese exacto momento en que todo parecía derrumbarse sin remedio. Justo a tiempo.

El deseo de repetir es una invitación-salvavidas para seguir frustrándonos con todas nuestras ganas. No vamos a conformarnos con menos.

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