Reconozco que soy un enamorado de los Zålomon Grass. Me encanta su nombre, me encantó y flipó el oír este “Space Opera” lleno de su “Cosmic Blues” en la cuidada edición en compacto. Pero es que ahora tener entre las manos y escucharlo en esta cuidadísima edición en vinilo de color azul mar y en edición limitadísima, ha sido ya sublime. Lo puedes conseguir y lo puedes escuchar en www.zalomongrass.bandcamp.com. La estupenda portada cobra una nueva dimensión más interplanetaria y más marítima y el encarte interior con todas las importantes letras es otro gran acierto.
Otro puntazo para mi amor radical por ellos fue verlos en directo recientemente presentando todas las canciones de este disco al completo y de paso recuperando algunas joyas de su recomendable vinilo anterior. Te hablamos del 10” que rula a 45rpm y se titula “Three Hundred Years” y que nos trae la banda sonora del experimental e inquietante film del mismo título y que viene con otra portada mágica que reza “Last Night May Last Forever”. El breve tema titular es una impactante intro que deja paso a los sonidos acústicos y cálidos de ‘Moonglasses’, pero los destellos progresivos de los más de 8 minutos de ‘Time Will Tell’ son para contarlos como si nuestro tiempo se fuera a acabar ya. Increíbles punteos que no nos importaría durarán otros 8 minutos más, al menos.
Ya te hemos dicho que definen su sonido como “Cosmic Blues” y, para mí, es una especie de combinación entre ese citado rock progresivo, algo de hard-rock y rock clásico de los 70. Todo ello con mucha magia. Magia que, como ya hemos dicho, gana en directo pues los 3 son unos instrumentistas muy destacados. En directo es fácil acordarse de Free, Jimi Hendrix, Pink Floyd y hasta los Rush cuando se pelea su gran sección de ritmo. No en vano están curtidos en formaciones tan reputadas como The Soul Jacket. Las letras conceptuales están muy bien desarrolladas a lo largo de sus 8 canciones. Buen arranque presentando el viaje con ‘Cosmic Relief’. Me encantan perlas lentas como ‘All Hands On Deck’, con sus ecos a los mejores Free, por ejemplo. Hablan de inspiración en discos conceptuales como “Tommy”, “Presence” o incluso “The Dark Side Of The Moon”, pero ellos se encargan de organizar su propio viaje galáctico por las emociones humanas más intensas con naves en llamas y tormentas de plasma como escenario para hablar hasta de frustración y de las omnipresentes depresiones. Buena grabación analógica de la mano de Hendrik Röver y temazos como ‘Heard It On The News’, ‘Too Late Now’ o ese final de casi 7 minutos de ‘Don’t Let Me Go Down’ que me tiene absolutamente fascinado y que, en directo, te lleva a desgarrarte completamente por dentro. ¡Qué hierba más fina y personal!