«100.000 copias vendidas», el resurgimiento discográfico de Los Toreros Muertos

“100.000 copias vendidas en una semana” es el nombre del recién estrenado larga duración de Los Toreros Muertos, un álbum que se presentó este pasado lunes en directo en un evento en Madrid y que ya está disponible en plataformas digitales para escucha y en vinilo en la tienda online: https://locosporlamusica.sumupstore.com/producto/vinilo-los-toreros-muertos-100-000-copias-vendidas-en-una-semana para que los y las fans puedan comprarlo en formato físico con un diseño espectacular.

“100.000 copias vendidas en una semana” se publica de manera independiente, sin editorial ni sello, y tras 32 años desde el lanzamiento del último disco de estudio de Los Toreros Muertos.

“100.000 copias vendidas en una semana” sigue la senda de los anteriores trabajos de Los Toreros Muertos, ironía, disrupción, sátira musical y ganas de divertirse. Con letras mucho más elaboradas y una producción muy cuidada, esta nueva producción apuesta por revolver, animar y dar un punto divertido y teatral al panorama pop. Se trata de 12 canciones inéditas, colaboraciones sorprendentes y nuevas propuestas sonoras que suponen un paso adelante en composición y letras de esta banda legendaria.

Según el propio Pablo Carbonell, este LP es ‘una caja de bombones surtidos: divertidos, bailables, algunos ácidos, otros amargos, incluso con pellizco, pero con regusto dulce al final’.

En la Cara A de “100.000 copias vendidas en una semana” encontramos el rocanrol que abre el disco «Rock’n’tos», una canción paródica de un grupo de maduritos que siguen adelante con dignidad a pesar de los dolores; el tema rumbero homenaje a la copla «El baúl de la Piquer»; la canción de aire dylaniano «Todo lo hice por ti»;  la pieza roquera con toques psicodélicos  «Trance Chill Gil Paella» que narra la aventura de un grupo de amigos que van a preparar una paella campestre y acaban en la ruta del bakalao; «Siete Novias Elenas» que se mueve entre el cuento macabro y la tonada infantil inspirada en las ilustraciones y relatos de Edward Gorey; y la canción que, para Pablo Carbonell, debía haber sonado en el entierro de Fidel Castro «El vals de los balseros». 

En la Cara B, suenan el himno generacional «Oveja negra» sobre la frustración ante la imposibilidad de labrarse un futuro de un joven “bala perdida»; el tema surf «No se puede surfear» en el que un hombre oculta la tristeza ante las calabazas que le propina su pareja aduciendo que no se puede surfear en el río Manzanar; el irresistible country «Corazón parado»; la parodia pacifista con ecos hippies «El fútbol femenino»; la canción sobre el sufrimiento de las clases altas, «Donatella»; y el tema que cierra el disco en clave reggae «La patriótica», una pieza que es una reivindicación al individuo y a su patria; que no es otra que la persona amada.

Los Toreros Muertos son Fernando Polaino (guitarras, banjo, ukelele y coro), Mani Moure (guitarra rítmica), Albert Anguela (bajo), Chus Herrera (batería y percusiones) y Pablo Carbonell (voz, guitarras de referencia y coro).

«100.000 copias vendidas en una semana se ha grabado en los Estudios Santa Rosa de Alcalá de Henares y las grabaciones adicionales en Malas Ideas y estudios Matilda de Madrid. Producido por Santiago Fernández García y Pablo Carbonell y producción ejecutiva de Pablo Carbonell.

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