La nueva descarga eléctrica que nos ofrecen los australianos AC/DC se titula ‘Power Up’. Para este nuevo disco producido por Brendan O’Brien, quién ya trabajó con ellos en los discos ‘Black Ice’ de 2008 y ‘Rock Or Bust’ de 2014, ha servido también para reunir a la formación clásica con Brian Johnson en la voz (siempre con el permiso del gran Bon Scott), Phil Rudd en la batería, Cliff Williams en el bajo, Angus Young en la guitarra solista y Stevie Young en la guitarra rítmica, éste último sustituyendo al guitarrista Malcolm Young, su sobrino fallecido en 2017.
Pocas presentaciones hacen falta de mencionar a esta leyenda internacional del rock duro. En este ‘Power Up’ vamos a poder disfrutar del sonido tan característico que tienen las canciones de AC/DC. En estos doce nuevos temas no hay sorpresas ni nada de experimentos raros. Aquí lo que hay es simplemente rock ‘n’ roll de altos decibelios. Y sobre todo hay que tener en cuenta que este disco puede ser el último trabajo de estudio que publiquen estos experimentados músicos ya entrados en años. Por lo que dejemos de buscarles defectos y de afirmar que casi todos sus cortes suenan iguales, que resultan muy cansinos y barbaridades varias. ‘Power Up’ está hecho para ser disfrutado tal como se presenta. Abstenerse seguidores con mente cerrada y dispuestos a ponerles trabas y defectos a lo nuevo de AC/DC. Han regresado en el momento oportuno para dar un aire rockero a este maldito año 2020. Probablemente ‘Power Up’ sea nuestra mejor vacuna rockera para resistir a esta pandemia global ya que al menos durante cuarenta y dos minutos que dura el álbum, tenemos doce trallazos llenos de riffs guitarreros comandados por el incombustible y leyenda, Angus Young.
“Realice” es la encargada de abrir el disco. Una canción dotada por un riff bastante directo con un Brian rindiendo perfectamente en la voz y acompañado por unos sutiles y ligeros coros donde no faltan los rasgueos y acordes tan característicos del gran Angus. “Rejection” resulta ser un corte rockero algo más pausado con ciertos aires de blues rock comandado por los omnipresentes Brian y Angus. De seguido aparece ‘Shot In The Dark’, el primer single que han mostrado a toda la comunidad rockera. Un clásico y familiar corte que suena realmente a puro AC/DC donde no faltan esos característicos estribillos vocales que pueden llegar a recordar al himno “Thunderstruck”. En cambio con la melódica “Through The Mists Of Time” retroceden a sus comienzos donde predominaban las canciones de hard blues rock que retoman a día de hoy de manera magistral donde la figura de Bon Scott se atisba en el desarrollo. La pequeña novedad de todo el disco se centra en “Kick You When You’re Down”. Una animada canción basada en un incipiente riff de Angus que es seguida fielmente por toda la banda sin faltar los sutiles solos del guitarrista junto a unos coros mucho más presentes, incisivos y coreables. En “Witch’s Spell” regresan los sonidos más clásicos de la banda a través de melodías vocales, poderosos riffs guitarreros con algo más de presencia del guitarrista rítmico Stevie, y de sus respectivos estribillos, por cierto, bastantes adictivos.
Simplemente con el rotundo inicio en “Demon Fire” ya se sabe que tenemos enfrente un poderoso corte clásico de AC/DC donde no faltan todos los componentes sonoros para una canción que puede ser tocada en directo junto con la comunión perfecta del público. Un corte que recuerda la etapa más dura plasmada en la obra maestra de ‘Ballbreaker’. Algo menos de revolución sonora se adentra en “Wild Reputation”. Una sencilla canción, quizás de relleno, algo más pausada que la anterior pero que sigue desprendiendo el sonido clásico de la banda. En este tramo del álbum el carisma hard rockero que atesora esta leyenda del rock se derrumba un ápice de garra y fuerza para dar paso a canciones algo más relajadas pero a la vez mucho más intensas. En “No Man’s Land” obtenemos un constante riff guitarrero por parte de Angus muy similar al himno “Hell’s Bells”, otorgando de esta manera otra composición bastante trabajada marcada por solventes estribillos que acompañan a la incisiva voz de Brian. “Systems Down” sigue por los mismos terrenos clásicos sonoros donde resaltan los penetrantes riffs de guitarra de Angus que se entremezclan a la perfección con los riffs rítmicos de Stevie. Para “Money Shot” tenemos la mejor versión de Brian junto al resto de la banda con otra canción sublime que seguramente será del agrado de toda la legión de fans de estos incombustibles músicos. Para después finalizar por todo lo alto con la sosegada y enérgica “Code Red”.
Lo positivo de “Power Up” es el retorno al estudio de los AC/DC donde obtenemos en su decimoséptimo álbum de estudio, doce nuevas canciones con el clásico y particular sonido de la banda. Que gracias a esta obra se han vuelto a reunir Brian, Angus, Cliff y Phil dejando de lado todas sus diferencias para seguir manteniendo con vida a una de las mejores bandas de rock de toda la historia. Y por último y la parte más emotiva, es la ausencia de dos piezas fundamentales en la formación, los fallecidos Bon Scott y Malcolm Young, que seguramente allá donde se encuentren estarán tremendamente orgullosos de lo escuchado en éste magífico ‘Power Up’.