Anaal Nathrakh: «Endarkenment» (Metal Blade)

Anaal

Apenas han pasado dos años desde que los británicos Anaal Nathrakh publicaran su anterior obra, el buen A New Kind of Horror en el que su mezcla de black, death, grindcore y metal industrial alcanzaba un alto grado de perfeccionamiento y les situaba como uno de los grupos más originales del mundillo del metal extremo, y ya les tenemos de vuelta con un nuevo trabajo.

El dúo formado por el vocalista Dave Hunt y el multiinstrumentalista Mick Kenney no ha perdido el tiempo (apenas tocan en directo y Hunt quedó libre de sus compromisos con Benediction el año pasado) y presentan este nuevo Endarkenment, álbum con una profunda carga filosófica. El origen está en la huida, según ellos, de todos lo valores que representaba el periodo histórico de la Ilustración (racionalismo, escepticismo, el uso del método científico en lugar de la fe)… Todo esto, que según ellos da pie a que nos adentremos en un periodo de Oscurecimiento ha servido de inspiración general para el álbum.

El disco ha sido grabado en el estudio personal en California de Kenney, quien se ha encargado de la producción, mezcla, composición y diseño visual, mientras que Hunt ha grabado en Reino Unido sus partes vocales. El resultado es, una vez más, aplastante. Las guitarras suenan brutales, la batería seca y contundente

Han perdido parte del aire industrial, o al menos no está tan presente, por lo que tenemos un black/death más tradicional al que se une el caos propio de los temas de Anaal Nathrakh. El disco va a una velocidad endiablada y apenas hay espacio para respirar en los temas salvo en alguna parte melódica y en los estribillos, donde bajan las revoluciones y entran una voz limpia más propia del heavy metal clásico. A mí me han gustado los temas donde se produce este cambio, destacando Endarkenment (y su increíble juego de voces), The Age of Starlight Ends (el estribillo, el riff pegadizo y la melodía propia del heavy clásico), Libidinous (A Pig with Cocks in Its Eyes), que sigue esa senda, el melancólico Feeding the Death Machine (con un aire sueco al principio) y Singularity, pegadizo y melódico.

Cuestión aparte es el tema de la portada. La negra con el logo de la banda es la que ha circulado a través de redes sociales y servicios de streaming. La original (una cabeza de cerdo con penes en los ojos) es desagradable e incómoda de ver, pero sin embargo refleja el espíritu del álbum.

A mí me ha gustado. Creo que esos estribillos melódicos hacen ganar puntos a los temas. Anaal Nathrakh han conseguido dar una vuelta de tuerca a su propio sonido y el resultado es otro buen disco de metal extremo.

Sobre el Autor

Mikel Fernandez
Responsable del blog metalero Surimi World y colaborador en la web Made in Metal, al igual que, por supuesto, nuestro ORPHEO.
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