Azkena Rock: una pasada… una vez más

Texto: Angel Plaza.

La verdad es que la celebración del AZKENA ROCK FESTIVAL es, para mi, un momento importante en cuanto a que son fechas señaladas. Siempre, desde hace ya bastantes años, son días que remarco en el calendario, que reservo para poder disfrutar de la buena música y de los amigos. Es un festival en el que, por lo menos una vez en la vida, hay que estar.

Voy a repasar lo más destacado de esta edición del festival desde mi punto de vista y, evidentemente, en relación a los grupos que he podido ver. Es imposible ver a todos los artistas que se han dado cita en el Azkena. Además voy a repasar esta edición no por días, sino por escenarios: GOD, RESPECT, LOVE y, cómo no, el siempre sorprendente y cada vez más solicitado TRASHVILLE.

Un apunte en cuanto a los escenarios. Algo que he podido evidenciar también en otras ediciones del Azkena. No sé el motivo y posiblemente sea una apreciación mía que pocos compartan. Me refiero al sonido. En el escenario GOD el sonido es perfecto, brutal. Además viene acompañado por dos grandes pantallas para poder ver las evoluciones d ellas bandas o artistas. Algo parecido, pero sin pantallas, se puede decir del escenario LOVE. Muy buen sonido par un escenario más reducido de tamaña. En la carpa TRASHVILLE hubo algún pequeño problema con alguna banda, pero en general muy bien. El problema esta en el escenario RESPECT. No sé el motivo pero en este escenario el sonido no es del todo bueno. Y me ha dado esa sensación en más ediciones del Azkena. Pero bueno, igual sólo es mi impresión.

GOD

El escenario principal del Azkena. Donde, en principio, tocan las principales bandas o los principales reclamos del festival. No defraudó a nadie. Un auténtico espectáculo. Era mirar las caras de los asistentes y ver felicidad, alegría y satisfacción.
Durante los tres días de festival pude ver siete actuaciones. Todas ellas increíbles y que me dejaron un buen sabor de boca. Iggy Pop, Lucinda Williams, The Pretenders, Incubus, El Drogas Barricada – 40º y Rancid. La verdad es que vi unas cuantas bandas.

Tenía ganas de ver a Lucinda Williams que volvía al Azkena siete años después. Había expectación por ver que Lucinda nos íbamos a encontrar. Cumplidos los 70 y sin restablecerse del todo del ictus que sufrió en noviembre de 2020 y que le limitó en su movilidad. Lucinda, a pesar de todo, dio un auténtico ‘conciertazo’. Es verdad que con una voz un poco estropeada, es verdad que se ayudaba de un promter para recordar las letras, pero no es menos cierto que lo dio todo y que complació a sus fieles seguidores. Además estaba acompañada de una banda de altísimo nivel. El cierre de su actuación con el ‘Rockin´in The Fre World’ de Neil Young fue sublime.

Iggy Pop fue eso, Iggy Pop en estado puro. Salió con un chaleco que le molestó ya para la segunda canción. De ahí hasta el final, como es él: a pecho descubierto. Los años no pasan en balde y se notan en su cuerpo, pero no en su profesionalidad en el escenario. Tocó los temas más destacados de su repertorio, disfrutó sobre el escenario y contagió al público. Un grande.

The Pretenders siguen en plena forma. Chrissie Hynde a sus 71 años sigue teniendo ese ‘algo’ que engancha a la gente. Esa voz característica en ella, ese saber moverse encima de un escenario que hipnotiza a sus fieles. No defraudó, para nada.

Rancid, Incubus, El Drogas. Todos ellos aportaron potencia, calidad y ganas de hacer disfrutar a los asistentes.

RESPECT

Pese a la calidad del sonido, para mi gusto inferior a los otros escenarios, también se vieron grandísimas actuaciones. Steve Earle, Lydia Lunch, Calexico, Ana Popovic, Melvins y Alter Bridge.

Steve Early fue capaz, sólo con una armónica y una guitarra, además de su potente voz, de agradar a los asistentes en su actuación. Ya estuvo hace 20 años y ese paso del tiempo se nota, evidentemente. Pero sigue siendo uno de los cantantes de rock, country y blues más reconocidos del panorama.

Lydia Lunch estuvo increíble. Grupo de rock alternativo que demostró la calidad que atesora. Una puesta en escena intensa y muy trabajada. Me gustaron mucho.

Ana Popovic. Una diosa en todos los sentidos. Qué manera de tocar la guitarra, qué manera de cantar, qué bien está siempre encima del escenario. Además, su banda es de una calidad tremenda. El baterista y el bajista, brutales. Su sección de viento muy bien acomasada. Tdo funcionó bien.

Alter Bridge. Es una de mis bandas favoritas. Poco puedo decir de ellos, porque todo lo que diga va a ser bueno, muy bueno o extremadamente bueno. Myles Kennedy tiene una voz especial y el resto de la banda (ex Creed) son tremendos.

LOVE

Suele ser una escenario donde se dan cita grandes bandas que no sé el motivo por el que no actúan en escenarios mas grandes.

Matchbox, The Guapos, The Undertones, Gwar y Lucero, estas son las bandas que pude ver.

Matchbox la verda es que ya son un poco bastante veteranos. Gusta recordar temas del pasado, pero tienen ya una edad que limita mucho sus actuaciones.

Tenía ganas por ver a The Guapos con Leva en la batería. Se llenó en escenario para presenciar su actuación. Casi todo el mundo salió muy satisfecho de lo que vieron. Me gustaron, pero esperaba algo más.

The Undertones dieron un gran espectáculo con su punk rock. También son unos veteranos, pero mantiene bien el tipo. A mi me recordaron con sus temas a Joe Jackson.

La actuación de Gwar es un tema aparte. Trash Metal en estado puro. Una banda que apuesta por lo visual, por el humos y por lo satírico. Para gustos los colores. Gente que salió encantada con la actuación y gente que, todo lo contrario.

TRASHVILLE

Cada vez tiene más aceptación esta carpa. Se ven actuaciones, con público más reducido, de altísimo nivel. Y eso se nota en las largas colas que se forman para acceder a la carpa. Sólo pude ver dos actuaciones, eso de esperar mucho tiempo para poder entrar no va conmigo.

Los Tiki Phantoms ofrecieron un buen espectáculo, con sus calaveras y rock and roll clásico. El público estaba entregado. Y prácticamente lo mismo se puede decir de los Phantom Surfers. También agradaron mucho a los asistentes.

Mención aparte merece la presencia de los ‘autos de choque’. Ya un clásico dentro del Azkena y que la gente agradece para pasar un rato divertido. Sólo un PERO a esta ‘atracción’, Camela. ¿Dónde está la música de Camela?. Autos de choque y Camela es una ecuación indivisible, que no pueden ir por separado. 😉

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