A lo tonto y sin darnos casi cuenta, los británicos Threshold nos presentan su decimotercer disco, Dividing Lines (Nuclear Blast). Siempre en una segunda línea en cuanto a popularidad, nos ofrecen otro buen disco de metal progresivo, con un cierto regusto hard rockero, ejecutado con maestría y buen gusto. Temas de corte clásico melódicos pero no exentos de potencia, el disco empieza algo más flojo para ir ganando enteros y terminar por todo lo alto, con un Defence Condition espectacular.
Segundo trabajo de los franceses Jours Pâles, titulado Tensions (LADLO). Un disco de black metal melódico a la par que frío y agresivo, que a lo largo de los temas crea una atmósfera de tensión, sobre todo gracias a la voz desgarrada, que parece un continuo lamento. Muy buen disco que, sin embargo, a mí se me ha hecho un poco largo. Le sobra minutaje, ya que se va a más de una hora de duración: con 15 minutos menos hubiera sido casi perfecto…
Ripped to Shreds es una banda americana que nos presenta Jubian (Relapse Records), su tercer trabajo. No se andan con alardes ni con adornos: puro death metal de la vieja escuela, rápido y contundente, haciendo honor a ese sonido tan fácilmente reconocible en cuanto empieza a sonar. La nula originalidad la compensan con unos temas compuestos con mucha mano, melodías pegadizas y riffs trabajados. Un disco que da fe del buen estado de salud del death metal de la vieja escuela, pero que ya hemos oído en infinidad de ocasiones.
Ahab son, probablemente, una de las bandas más representativas del Funeral Doom. The Coral Tombs (Napalm Records) es su última entrega, un álbum que oscila entre partes agresivas y salvajes (la apertura del álbum con Prof. Arronax’ Descent into the Vast Oceans, por ejemplo), con otras lentas y pesadas, que oscilan entre las agónicas distorsionadas y las melódicas limpias. El disco al final es un viaje lleno de emociones, pero no termino de conectar con él.
Los veteranos Kampfar siguen al pie del cañón con Til Klovers Takt (Indie Recordings). Mantienen su propuesta de pagan black metal a medio tiempo, con un fuerte componente melódico pero partiendo de un atronador muro de sonido construido por las guitarras. Suena interesante y entretenido y está bien ejecutado, por lo que durante los primeros temas resulta muy interesante, aunque al final acaba por resultar poco original y un tanto previsible.
Legendarios por derecho propio, Obituary están de vuelta con nuevo disco, Dying of Everything (Relapse Records). Poco ha cambiado en su percepción del death metal, presentando un disco de temas rápidos y dinámicos, basados en riffs poderosos y pegadizos y ocasionales solos o melodías. Por difícil que parezca, su propuesta sigue funcionando igual que el primer día. Sin mayores alharacas, han construido un álbum lleno de canciones sólidas, sin altibajo alguno, de entre las que destaca The Wrong Time, un temazo de puro death metal sin más etiquetas.