Dentro de tres semanas aparecerá el nuevo y muy esperado disco de Bunbury, un «Posible» que tuvo que retrasar su lanzamiento -y gira de presentación correspondiente- por la crisis sanitaria del COVID-19 y del que hemos podido conocer hasta cuatro (muy excelsos) adelantos, que vamos a analizar en las próximas líneas por nuestros redactores (y seguidores desde años ha del artista zaragozano) Carlos Molina y Edu Gascón.
Miremos por el retrovisor. Las tres últimas paradas musicales de Bunbury han discurrido por un más que notable «Palosanto» (un trabajo a reivindicar mucho más de lo que se ha hecho hasta ahora), un Unplugged de altos quilates y resultados («El Libro de las Mutaciones») y un «Expectativas» que superó las ídem, si es que era posible, hasta alzarse entre lo más sobresaliente de la trayectoria del aragonés.
¿Qué podemos esperar de «Posible», visto lo visto (esos videoclips currados) y escuchado lo escuchado, hasta cuatro temas? Es de aventurar, y será difícil que erremos, que nos encontraremos ante un fantástico disco del zaragozano a nada que mantenga el nivel de estos sencillos. Bunbury, como hemos puesto en el titular, es capaz de hacer posible lo que es imposible, o al menos muy difícil, firmar cuatro discos (por centrarnos sólo en los últimos) a cada cual aún mejor. O muy buenos, al menos.
Bunbury es como un filtro de géneros y sonidos, pero ojo, no un filtro cualquiera, sino único. Esto es, puede acercarse o beber de este estilo o del otro, pero el resultado final es sonido Bunbury. En «Posible», disfrutados los adelantos, se aventuran destellos electrónicos, rockeros, poperos y de folk, pero todo dentro de un parámetro y universo personal, como es leitmotiv del artista zaragozano desde hace décadas.
Las canciones que hemos conocido hasta la fecha (‘Las Palabras’, ‘Cualquiera en su sano juicio (se habría vuelto loco por ti)’, »Hombre de Acción’ y ‘Deseos de Usar y Tirar’) demandan atención e interés hacia sonido y letras. Rehuyen de lo fácil, pero a la segunda, tercera, cuarta escucha, sobresalen como grandes gemas de entre los últimos cortes firmados por Bunbury. No parece que «Posible» sea un disco de escucha fácil, sino de prestarle atención. Como muchas grandes obras musicales, literarias o cinematográficas. Y es que ese parece su destino, ser una gran obra, una más, en la dilatada trayectoria bunburyana.
Fascina la hipnótica ‘Las Palabras’, su juego de intensidades y ambientes, su cautivador estribillo, al igual que sucede con la sosegada ‘Cualquiera en su sano juicio (se habría vuelto loco por ti)’, la energía de ‘Hombre de Acción’ -mi favorita de las que hemos podido escuchar hasta ahora, ¡deseando de ver cómo cobra vida en directo!-, y ese coqueteo con el bolero fatal en ‘Deseos de Usar y Tirar’. Hermosa.
No quiero terminar sin recomendar ver los videoclips que acompañan estos temas, en los que Jose Girl edifica a la perfección el universo visual de Bunbury y en el que, puntazo, hasta podemos disfrutar de ese icono que es Sherilyn Fenn.
Carlos Molina.
Enrique Bunbury está de regreso. Tres años después de su último trabajo “Expectativas”, el aragonés vuelve con un disco debajo del brazo. “Posible” es un trabajo que seguro no va a dejar indiferente a nadie. Eso es una tónica común cada vez que Bunbury entra en el estudio y, si me apuran, es una constante a lo largo de su carrera ya sea con Héroes del Silencio o en su etapa en solitario.
Y es que según las palabras del propio artista, “Posible”, probablemente sea su trabajo más personal hasta la fecha. Enrique acostumbra a hacer lo que su interior le pide y, cuando eso ocurre, se lanza sin paracaídas. Apuesta mucho el maño en cada álbum, tanto dinero como prestigio. No le importa. Es fiel a lo que considera que tiene que hacer en cada momento. Ya lo hizo con Radical Sonora y con su Freak
Show y el reto salió bien.
La portada de “Posible” nos muestra el reflejo de Bunbury en un espejo roto por un golpe. Quizás el que el artista ha vuelto a dar en la mesa (esta vez espejo) y con el que pretende atrapar a quien lo escuche en esa especie de telaraña que se crea a partir del impacto. De momento ha adelantado cuatro singles. Cuatro canciones que vuelven a sorprender.
El primer adelanto fue “Deseos de usar y tirar”. No puedo ocultar la sensación de sorpresa que me llevé al escuchar este bolero aderezado de tintes electrónicos. Un tema que nos muestra una belleza decadente e hipnótica a la vez en cuanto al ritmo. Una letra cuidada y preciosa que se lamenta contra lo rápido y breve que resulta todo hoy, sentimientos incluidos.
Se presentó con un video dirigido por José Girl. Una estética propia de los años noventa y con un claro guiño a la serie Twin Peaks de David Lynch. Y es que cuenta con la participación de Sherilyn Fenn, la actriz protagonista de la citada serie.
El segundo single que presentó Enrique fue “Hombre de acción”. Si el primero de los temas nos generó dudas (tras “Expectativas” el sonido es muy diferente) con este Bunbury dio un golpe afortunado encima de la mesa (o en el espejo de la portada). Basta decir que tiene todo lo necesario para convertirse en un clásico de su repertorio. Marcadas bases de teclados que acompañan al saxo y a unas guitarras que vienen y van desgarrando. Destaca también el ritmo que marca una batería minimalista.
También se presentó junto al correspondiente videoclip. En esta ocasión la dirección del mismo corrió a cargo de Alexis Morante. Una cinta colorista y muy dinámica. Mezcla de realidad y ficción. La primera con reales imágenes de luchadores de sumo, kickboxing y lucha libre americana. La segunda representada por ilustraciones de José Luis Ramos y basadas en la estética de los videojuegos de los años ochenta.
“Cualquiera en su sano juicio (se habría vuelto loco por ti)” es el tercer adelanto de “Posible”. Esta canción es, por el momento, la que mejor resume el nuevo álbum de Enrique. Un trabajo arriesgado en el que el artista continúa con su constante evolución. Una búsqueda de nuevos terrenos en los que predominan los sintetizadores más actuales dejando atrás el rock más contemporáneo de su anterior grabación. No sé si será acertado decir que es una vuelta al Radical Sonora de 1997.
Como en “Deseos de usar y tirar” la dirección del videoclip corresponde a José Girl. Un video que como la canción tiende a lo oscuro y recuerda por momentos a la oscura electrónica de los Depeche Mode.
A mediados de abril aparecía el cuarto single; “Las palabras”. Un tema en el que nos vuelve a mover a ritmos de saxo y una electrónica que te arrastra. Destaca el estribillo que lleva la marca Bunbury de principio a fin. Es sin duda la canción más comercial de lo que conocemos de “Posible”. Una canción que seguro sonará mucho. Un viaje que va del rock para regresar de nuevo a la electrónica.
“Las palabras” es un tema muy directo que deja clara sus intenciones desde el principio. Se acompaña de un vídeo que tiene imágenes del artista con el clásico Lyric Video. Dará que hablar.
Edu Gascón.