Coldplay: “Everyday Life” (Parlophone / Warner)

Texto: Txema Mañeru.

Ya estoy escuchando a los muchos detractores de Coldplay. ¡Buahhh, ahora vuelven y con un disco doble y larguísimo! Bueno, pues los fans de la banda y, sobre todo, de sus mejores y más contenidos primeros tiempos están de enhorabuena porque este panorámico “Everyday Life” (Parlophone / Warner) es casi un regreso en toda regla a la “Vida de Cada Día” que tenía en sus primeros trabajos.

Claro que al ser doble también ha habido cierto espacio para sus devaneos más electrónicos y para sus momentos más experimentales. Así el disco funciona también como una especie de repaso-homenaje a toda su trayectoria y puede marcar el punto de partida para unos nuevos Coldplay. Aunque realmente tampoco tienen la necesidad de reinventarse continuamente.

Con sus pros y sus contras, creo que estamos ante uno de los mejores discos de Coldplay en su historia, superando claramente, por ejemplo, al insulso anterior disco de estudio, “A Heart Full Of Dreams”, y a unos cuantos más que no vale la pena citar. Algunos hablan incluso de su mejor trabajo y es que son 16 canciones repartidas en dos discos con los títulos diferenciados de “Sunrise” y “Sunset”. El pasado año los fans de Coldplay estuvieron contentos merced a la avalancha de buen material en directo, tanto en versiones de audio como en visuales. Tanto “Live In Buenos Aires” y “Live In Sâo Paolo” como el documental rodado por Matt Whitecross (sí, el del “Supersonic” de los Oasis), “A Head Full Of Dreams” tienen bastantes cualidades para que sus millones de seguidores pudieran disfrutar de ellos.

Algo que también sucederá con este esperado “Everyday Life” que tiene en sus letras (algo mesiánicas en demasiadas ocasiones de nuevo) su punto más delicado. En el apartado musical, sin embargo, podemos disfrutar de bastantes temas grabados de manera sencilla como lo hacían en sus comienzos. En bastantes de ellos esos detalles instrumentales se aprecian mucho mejor al no estar rodeados de arreglos excesivos ni sonoridades rimbombantes. Es el caso de preciosas gemas acústicas como ‘Guns’ u ‘Old Friends’, en la que hasta el título recuerda a los viejos tiempos y a las viejas costumbres. Eso no quita para que gocemos de otros momentos con espectaculares arreglos de cuerda. Es el caso del instrumental inicial “Sunrise” o del final espectacular con ‘Everyday Life’, una suave y emocionante canción en su comienzo, pero que finaliza de manera absolutamente épica y apoteósica para concluir un gran disco que muchos nos esperaban ahora. De los cálidos arreglos de cuerda se encargan Davide Rossi y John Metcalfe, pero hay otros colaboradores de postín. Es el caso de la segunda voz de Jacob Collier en un ‘Cry Cry Cry’ en el que se acercan de nuevo, y con acierto, a sonoridades más negras. Destellos soul en un homenaje al ‘Cry Baby’ de Janis Joplin muy bien resuelto. ‘Arabesque’ es otro de los temas cumbre y en el tenemos un emotivo recitado de Stromae y la aparición grandiosa de la sección de vientos de Femi Kuti dirigida por él mismo que aportan ricos ritmos jazz. Hay otros momentos “africanos” como los de ‘Èkó’. No faltan las poderosas guitarras de Buckland como en la combativa ‘Trouble In Town’ o en ‘Childern of Adam’. También tenemos buenos coros góspel en una emocionante ‘Broken’. No faltan otros temas con sonoridades más recientes y con muchos y múltiples detalles instrumentales y de arreglos. Algunos que realmente enganchan como ‘Church’ y otros un poco más empalagosos que dejamos decidas a tu gusto. Eso nos permite apreciar mejor temas más sencillos como un ‘Daddy’ prácticamente tocado al piano y seguro que compuesto por Chris en solitario junto a dicho instrumento. Otro momento cumbre es ‘Champion Of The World’ con unos inicios paisajísticos que culminan en una de las mejores melodías de todo el trabajo.

Al final la sensación general es de satisfacción y de estar escuchando un buen conjunto de canciones, con algunas de ellas a la altura de las mejores que han hecho jamás. Algo que les permitirán seguir contando con su apabullante legión de fieles e incluso recuperar a algunos perdidos para la causa. ¡Hay vida aún en Coldplay!

A %d blogueros les gusta esto: