Convulse: «Deathstar» (Transcending Records)

Convulse

Otra banda pionera del death metal que no llegó a construir una carrera sólida fueron los finlandeses Convulse. Autores del buen World Without God, publicado en 1991, con su segundo trabajo Reflections (1994) dejaron el death metal oscuro para seguir la senda de Entombed y su Wolverine Blues, para disolverse poco después.

En 2012 el gusanillo de la música volvió a picar a Rami Jämsä y Juha Telenius, únicos miembros originales de la banda que sobreviven, reclutaron al batería Rolle Markos (que había tocado con Jämsä en otros proyectos) y desde entonces han publicado un EP, dos álbumes completos y otro en directo. Este Deathstar es su tercer larga duración tras la resurrección.

El disco ha sido grabado en los JJ Studios en modo analógico, supongo que buscando un sonido acorde a los primeros tiempos de la banda. Dentro de lo que cabe el resultado es bastante bueno, ya que el disco tiene un sonido clásico, con una muy buena producción: las guitarras suenan muy setenteras, el bajo está presente y se escucha nítidamente. La ejecución es buena, sin grandes alardes, pero con la voz pasa algo parecido al Elegy de Amorphis pero allí la voz gutural era una anécdota y aquí tiene un protagonismo que no sé si merece.

Eso sí, la propuesta es inclasificable. Yo venía buscando death metal y me he encontrado otra cosa totalmente distinta.  El primer tema, Extreme Dark Light, es puro Black Sabbath, con un aire muy setentero y una pegadiza melodía. Ni rastro de death metal, salvo algún gutural suelto. ¿Me habré equivocado de banda? En Whirlwind sigue la música setentera, con un marcado aire progresivo, sobre la que esta vez encontramos la gutural como voz principal, en una combinación que no funciona. Esta senda es por la que transita el disco, rock/metal con aires setenteros y voz gutural. Hay algunos temas más goovys (The SummoningDeathstar y su parecido con un descarte del Roots de Sepultura), otros descaradamente rockeros (We Sold Our Souls for Rock’n’Roll y la aparición del órgano Hammond, Light my Day).

No sé, para mí no ha sido un disco que me haya convencido. Repuesto del susto inicial, he de decir que musicalmente el disco no está mal y las canciones tienen buenos momentos, creo que la voz gutural no pega en absoluto, está fuera de lugar, por lo que al final la sensación que me ha quedado es bastante regular.

Sobre el Autor

Mikel Fernandez
Responsable del blog metalero Surimi World y colaborador en la web Made in Metal, al igual que, por supuesto, nuestro ORPHEO.
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