La etiqueta “death metal sueco de la vieja escuela” da origen a pocas confusiones. Puedes preguntarte si de Goteborg o Estocolmo (más melódicos unos, más agresivos los otros), pero las señas comunes hacen que uno fácilmente sepa qué va a escuchar.
Puteraeon son otra más de la inagotable cantera de bandas salidas de Suecia. Formados en 2008, The Cthulhian Pulse: Call from the Dead City es el cuarto álbum en una trayectoria sostenida en el tiempo y que les ha permitido ir creciendo poco a poco, con apenas cambios de formación.
La banda es dueña de su propio estudio, y en esas instalaciones es donde han grabado el disco,
encargándose ellos mismos de la producción. Para la mezcla y masterización han acudido al afamado Dan Swano, quien en sus Unisound Studios ha terminado de dar vida a los temas que componen este álbum. El resultado es un disco de sonido muy pulido, con la clásica distorsión del Boss HM-2. Es un disco que suena contundente y agresivo, pero limpio y cristalino a la vez, como un grupo de power metal. Quizá suena demasiado limpio, a mí me gusta un sonido más crudo, pero esto no resta un ápice al conjunto.
En cuanto a los temas, poca novedad a reseñar. La referencia más directa son los primeros In Flames o Dark Tranquillity, temas que van alternando ritmos rápidos y pesados con riffs cañeros y aderezados con un gran protagonismo de las melodías de guitarra. La ejecución de los temas es impecable, a lo que seguramente ayude la nítida producción, que permite apreciar todos los detalles de los temas. De éstos merece la pena destacar el rapidísimo The Sleeping Dread, el más pesado Nameless Rites, Into the Watery Grave y el rítmico Call of R’lyeh.
Un buen disco de death metal melódico sueco de la vieja escuela. Es cierto que la fórmula ya está muy manida y Puteraeon apenas se dedican a seguirla, pero el haber compuesto buenos temas y la ejecución perfecta hace que sea un disco entretenido y muy disfrutable.