Acostumbro siempre a poner toda la sinceridad y a veces mi visceralidad en lo que escribo. Ya antes del verano tenía mi “Mejor Disco del 2021” y las escuchas prolongadas en este verano tan frío lo han confirmado. ¿No es serio? Quizás. Pero es que “Derby Motoreta’s Burrito Kachimba” (Primavera Labels) fue mi mejor disco del año 2019 (y en numerosos medios con buen gusto y criterio más) con amplia diferencia con el resto. Y el caso es que este flamante “Hilo Negro” (Primavera Labels / Universal Music) es todavía mucho mejor disco que su debut homónimo y eso que se ha perdido el enorme e importante factor sorpresa.

No me extraña que ya en enero fueran portada del Ruta 66 y tuvieran además un extenso artículo-entrevista en torno a su corta pero muy jugosa trayectoria y también en torno a la gestación de este disco enorrrrmmmmeeeeeeee. Sí, podemos seguir hablando abiertamente de Triana o de Can, pero los DMBK van mucho más allá que la obra de sus principales inspiradores. Ellos han creado ya su propio estilo musical y es esa “Kinkidelia” que les encaja como anillo al dedo. Repiten con la brillante producción de Jordi Gil, Tera Bada y ellos mismos. Mejoran aún más el acabado final con la masterización de Brian Lucey (Elvis Costello, The Black Keys, Lucinda Williams, The Kills, Artic Monkeys) que les hace sonar mejor y más actuales aún. Comenzaron a despuntar y sorprender hace 3 años con ‘El Salto Del Gitano’ pero es que ahora han pegado un cuádruple mortal con tirabuzón para crear un disco atemporal que hará convertir a sus seguidores en una nueva secta como sucedió con fenómenos anteriores como Los Planetas y León Benavente. En estos últimos tiempos han colaborado con grandes cercanos a su terreno geográfico como Kiko Veneno o Rocío Márquez pero es que DMBK van mucho Más allá y tienen mimbres para superar fronteras.

Reconocen que el disco ha sido muy distinto al surgir toda la movida del Covid. Pero ha sido distinto y mucho mas trabajado y meditado con lo cual los cambios han sido para bien. Eso no quita para que sigamos deseando verlos en directo cuanto antes pues son una maravilla todavía mayor aún sobre las tablas. No merece la pena ni entrar en análisis de temas pues el conjunto es lo más importante y no tiene ni un solo momento por debajo del notable alto. Además han llevado su fenómeno de la Kinkidelia hasta las pantallas del cine. De hecho este mismo año aparecerá la película de Daniel Monzón “Las Leyes De La Frontera”, basada en la novela de Javier Cercas, de cuya banda sonora han sido los principales artífices.

Por destacar algún tema del nuevo disco lo haremos con los tres espectaculares singles previos. ‘El Valle’ comenzaba donde su disco anterior lo dejó pero con una dosis de potencia superior como la que tienen, por ejemplo, los León Benavente cuando se suben a un escenario. Tampoco faltan esos aires a los incomparables Triana. ‘Gitana’ puede que sea el tema central y más importante del nuevo disco. Bueno, también de toda su trayectoria hasta la fecha. Montones de texturas variadas, buenos momentos electrónicos y montones de capas de interesantes y arriesgados sonidos unos encima de otros a la manera de unos Pink Floyd, King Gizzard & The Lizard Wizard, Can o incluso King Crimson en 6 prodigiosos minutos. Ya la habían testado en directo y eso se nota en los espectaculares resultados que son todavía más impactantes al ver su vídeo que es casi un cortometraje dada su calidad. El más reciente es un ‘Caño Cojo’ que no sé si remite al sonido Caño Roto, pero que es otra gozada y que cuenta también con otro videoclip realmente atractivo.

Pero es que además ‘Porselana Teeth’ es psicodélica y juguetona y ’13 Monos’ es guitarrera, alucinada y progresiva. Son absolutamente flipantes también los 6 minutos de ‘Somnium Igni – Pt.2’ que abren la cara B recordando a los Triana más románticos, pero también con momentos kraut-rock, entre otros matices. Aires orientales en ‘Turbocamello’ (gran título) y más rock progresivo lento genial en ‘DÁMELA’. Se despiden con más aires a los de Jesús De La Rosa en una profunda y sentida ‘La Cueva’. La pena es que no metieran su gran versión de ‘La Tarara’ de Camarón de la que tienes por ahí algún vídeo que merece la pena ver y escuchar. ¡Tienen calidad y personalidad para dar el obligado salto internacional que su calidad requiere! Me corroboró, “Disco del Año” cuando todavía quedan unos cuantos meses por delante y a pesar de que está siendo una buena cosecha la de este año.