Tienes que conocer a este prolífico artista multidisciplinar y este “A” es una sensacional forma de hacerlo. Pone otra vez en marcha su particular batidora musical que va desde la música urbana más actual hasta el folk y la canción de autor más tradicionales. Suma a esto electrónica, hip-hop, poesía, autotune e importantes colaboraciones instrumentales. Logra así un sonido único y orgánico que puede gustar por igual a seguidores de esos estilos tan diferentes.
Su obra artística abarca el diseño, la ilustración, la fotografía y la videorealización, además de la música como elemento primordial y unificador. Como ves estamos ante un moderno Leonardo Da Vinci con más de 20 trabajos discográficos a sus espaldas. Ha colaborado con artistas como Juancho Marqués, Suite Soprano, Le Flaco, Santiuve o Xavibo y en este “A” colaboran con él Alberto García (Celtas Cortos) Carles Caselles (Smoking Souls), Rober Molina, Hugo Caminero, David Paredes, y su espectacular piano, o Dani Cano. El preciso artwork del disco ha corrido a cargo de Abel Martínez sobre fotos del propio Elhombreviento. Como dicen en su sello estamos ante un creador libre para quien lo comercial nunca ha sido la prioridad y sí la sensibilidad y la honestidad. Sensibilidad que teníamos ya en los singles de adelanto. Es el caso de ‘Nada Y Sombras’ que es el tema de apertura. Una preciosidad con toques de cantautor con una destacada historia y el precioso violín que toca él mismo, además de otro montón de instrumentos. A mí me ha recordado mucho y para bien a los temas más desgarradores del último disco de La M.O.D.A. También en esta onda se mueve el otro single de adelanto, ‘Un Pájaro, Una Guerra’ con buenas partes cantadas en catalán por Caselles que también pone su guitarra, pero luego también con emotiva narración en castellano.
Oros buenos momentos del disco suenan mucho más “Urban” y más actuales. Es el caso de ‘Panamá’ con mucho autotune y programación pero también con la buena trompeta orgánica de Dani Cano. Tiene hasta toques de hip-hop y trip-hop. Buena combinación de folk (ese violín) y músicas urbanas actuales también en ‘La Herida’ y destacado uso de la melódica en temas como ‘El Bosque Eléctrico’ en el que también tenemos su violín, ukelele, percusiones y mucha experimentación instrumental. Más brillante melódica y sonidos urban en ‘Otoño’.
‘La Huida’ es el experimental arranque de la cara B. Aquí también tenemos delicias preciosas para viajar entre lo experimental y lo urbano como es el caso de ‘La Luz Tenue’, en la que cuenta con la guitarra de Hugo Caminero. El ultra-tierno y romántico final es para ‘Caminos y Flores’, de nuevo con su violín y su melódica y con la ayuda de Caminero con el ukelele y Paredes con el piano. ¡Lo dicho, conviene escucharle con mucha atención pues a cada escucha descubres nuevas sorpresas y matices!