Texto: Carlos Molina.
Nano Ruiz formó parte durante muchos años de todo un referente en la escena metalcore y hardcore punk de nuestro país, Habeas Corpus. Desde hace más de tres lustros se foguea con su sello y oficina de promo Lengua Armada, demostrando tesón, entrega, y amabilidad, para dar luz a numerosos y atractivos grupos. Un placer robarle algo de su valioso tiempo y conocer algo más de su intensa trayectoria en este campo.
¿Cuánto llevas trabajando en promo y con el sello y cuál fue la primera banda o artista con quien trabajaste?
Bien, más o menos comienzo con mi grupo Habeas Corpus sobre el 97 y 98 y entonces cojo a Sôber y comienzo con ellos hasta el 2001 aproximadamente. Igualmente, desde el 98-99 comienzo en serio con Lengua Armada, sobre todo promocionando a mi grupo HC.
Unos años antes, de adolescente, había creado en el barrio una asociación musical a la cual llamé «Universo Musical» para juntar a grupos y hacer más fuerza. En ella estuvieron Desastre, Valhalla, Golpe de Suerte… bandas de barrio de la zona sur de Madrid. Sobre todo, la intención era hacerlos conocidos, dimos varios conciertos en fiestas de Usera, en la sala Canciller II… pero en apenas dos años se fue disolviendo y donamos las 200.000 pesetas que teníamos a las asociaciones Greenpeace y Médicos Sin Fronteras.
Tu mejor experiencia por la repercusión lograda por el álbum y artista y la peor en cuanto a que esperabas un mayor reconocimiento…
Me voy a quedar con mi último gran descubrimiento como grupo, Imperial Jade: lo tienen todo, gusto musical, tocan muy bien, imagen, un gran directo, son jóvenes, tienen ganas, son trabajadores y tienen un buen frontman… se van a convertir en un gran grupo, al tiempo. Mayor reconocimiento esperaba cuando publiqué el disco de Estirpe, y la verdad, se quedó en agua de borrajas, una lástima.
¿Con qué bandas o artistas has terminado forjando una relación más allá de lo profesional?
Prácticamente con todos, a muchos ya los conozco de antes de trabajar con ellos y somos colegas, a otros los conozco de nuevas, pero enseguida acercamos posturas. No suelo trabajar con gente gilipollas, aunque algún caso me he encontrado, suelo escoger a los grupos, conocerles y tratarles de tú a tú sin escudos, como me gusta que me traten a mi. Aún así a lo largo de los años ha habido decepciones personales, pero son contadas con una mano, en general hay muy buena onda y quedamos para tomar algo, charlar, intercambiar ideas o nos vemos en los conciertos, festivales. Vamos, que estoy en las calles.
¿Hay alguien con quien hayas trabajado con quien no repetirías? (no pediremos nombres).
En general, no me arrepiento de haber trabajado con nadie, aunque alguno hay que tendría que verlo muy claro para repetir e invertir mis energías nuevamente… pero bueno, si lo hice fue porque lo sentía de corazón en ese momento. Obviamente alguna cosa la haría de otra manera y las traiciones y jugadas raras duelen, pero vamos, en general repetiría con todos, aunque con algunos llevaría salvavidas y escudos para protegerme (risas).
Grupo o solista con quien no hayas trabajado aún y con quien te gustaría hacerlo…
¡Ostras, qué pregunta! Me encantaría trabajar con muchos grupos y artistas en mi humilde sello u oficina,, por citar algunos: Ele y De Pedro me flipan por su elegancia y sutileza musical… en otro extremo, pues a Bellako por su fiereza metalcore, y a La Furia, una artista de rap que también me gusta, por ejemplo.
Ultimo descubrimiento musical que te gustaría compartir con nosotros…
Walking With Wolves de Móstoles, Madrid, publicaremos el disco en septiembre.
Un concierto reciente, y de siempre, que te haya marcado.
A Perfect Circle en el Download, a pesar de tocar poco fue alucinante, sonó muy bien… como cuando los disfruté en La Riviera hace años. Y uno de siempre, Gary Moore en 1987, en el Rockodromo de la Casa del Campo, pero tengo tantos…
Lo mismo con un disco y una canción.
Voy a elegir «Phycocandy» de Jesus and Mary Chain. Ese disco me hizo girar y ampliar mi gusto musical. Cuando lo escuché andaba en el instituto y solo escuchaba hardrock, heavy metal, punk, hardcore y death metal y ese disco me abrió. Canciones… ‘Victims of the future’ de Gary Moore siempre es genial escuchar a cara cortada, antes, ahora y siempre. En su etapa heavy le amaba, en su etapa blues me gusta menos, aunque es brillante.
Lo mejor, y lo más duro, de tu trabajo.
Lo mejor, el que conozco mucha gente creadora, con ganas de comunicar, la música me alimenta y me da fuerzas. Lo más duro ver cómo el grupo pone mucha ilusión y esfuerzo y cómo en un momento del camino las fuerzas flojean y el grupo y el disco se queda en casi nada. Es una pena, la carrera es larga y llena de obstáculos y no todo el mundo está preparado para aguantarla.
Qué le dirías a un grupo o solista que esté dando vueltas a la posibilidad de contad con vuestro apoyo para promocionar su disco. ¿Tienes diferentes tipos de tarifa por alcance geográfico, tiempo de la promo, etc?
En primer lugar, antes de coger un trabajo o de planificar una andadura junto a un grupo, escucho su música, hablo con ellos, los conozco y si creo que vamos a trabajar a gusto juntos tiro adelante. Con cada grupo hay una historia diferente, y de presupuesto se habla tras cumplir todos esos primeros requisitos. Yo personalmente necesito creer en ellos y en su música.
Cualquier cosa que quieras añadir…
Agradezco infinitamente este espacio que me has proporcionado para dar cancha a mi trabajo. Quiero agradecer a todas las personas que dentro de la música he conocido y conozco y a todos los grupos que he trabajo y que ha confiado o confían en mi trabajo, gracias por estar ahí… seguimos. ¡Salud!