El 28 de mayo, el prolífico vibrafonista, multipercusionista y compositor japonés Masayoshi Fujita (foto: Özge Cône) marcará una nueva dirección sonora con su próximo álbum «Bird Ambience» en Erased Tapes.

El segundo single da título al disco. Se trata de «Bird Ambience» donde Masayoshi teje con elegancia muestras de coros celestiales, la voz operística de su colega de Erased Tapes, Hatis Noit, y suaves frases de marimba. Esto ejemplifica su sonido parco pero sustancial, con una composición que es a partes iguales belleza y ruido, con mucho espacio en medio. «Cuando trabajaba en Bird Ambience, tenía en mi mente una imagen muy fuerte pero borrosa que quería capturar, pero tenía que encontrar los sonidos adecuados. Era como cuando intentas recordar un sueño que acabas de tener, pero se desvanece y desaparece», cuenta Fujita.

Este disco «Bird Ambience» supone varios cambios para el artista. Hasta ahora, Fujita separaba sus grabaciones acústicas en solitario, el dub electrónico realizado bajo su alias El Fog, y sus improvisaciones experimentales con contemporáneos como Jan Jelinek. En «Bird Ambience» une por primera vez todas estas facetas en una visión singular. También da un salto lateral desde su instrumento estrella, el vibráfono -con el que creó su aclamado tríptico Stories (2012), Apologues (2015) y Book of Life (2018)-, a la marimba, que cobra protagonismo en su nuevo disco junto a la batería, la percusión, los sintetizadores, los efectos y la grabadora.

«La forma de tocar la marimba es similar a la del vibráfono, por lo que fue una especie de desarrollo natural para mí y más fácil de empezar, aunque suena muy diferente», explica Masayoshi. «Las barras de la marimba están hechas de madera y tiene un rango más amplio que el vibráfono, lo que me da una paleta de sonidos más grande y con más posibilidades. Toco el instrumento con arcos y mazos, y a veces lo manipulo con efectos».

Bird Ambience también marca nuevos esfuerzos de improvisación. «He dado prioridad a intentar captar la maravilla que se produce en esos momentos mágicos de improvisación. A veces, la microfonía y la colocación de los instrumentos eran bastante toscas; las cosas no eran perfectas y todo se hacía deprisa, pero resultó como la grabación final. En general, cuando no podía decidir entre dos tomas, me decía que me quedara con la primera», recuerda Masayoshi.

El ritmo pausado de «Bird Ambience», con un equilibrio perfecto como el de Kanso, permite que cada sonido y cada frase sean absorbidos y saboreados con atención. Este sutil pero afectivo trabajo lleva consigo restos etéreos del minimalismo de Midori Takada, las atmósferas estáticas de Mika Vainio, los orgánicos de To Rococo Rot y la bucólica electrónica de Minotaur Shock. Fujita vaporiza lo contemporáneo y lo clásico, el ambient y el dub desmantelado, el ruido controlado y los fragmentos de jazz en una niebla atmosférica y estática, que coacciona hábilmente en nuevas formas.

Después de 13 años en Berlín, Masayoshi se ha trasladado recientemente a un nuevo hogar y estudio en el pueblo rural japonés de Kami-cho, Hyogo, siguiendo el sueño de toda su vida de crear música en la naturaleza. Aunque el álbum se grabó íntegramente en Alemania antes de que se marchara, tiene esa sensación palpable de ensoñación que se encuentra en el mundo natural. A partir de ahí, sólo podemos imaginar el tipo de impacto que tendrá su nueva vida en el oeste rural de Japón en futuros trabajos.

«Bird Ambience» se publicará en Erased Tapes en formato 2LP, CD y digital el 28 de mayo.