Texto: Mikel Fernández (SurimiWorld).
Hay que ver la de tiempo que llevo sin prestar atención a God Dethroned. Me encantó el Passiondale, del que han transcurrido ya la friolera de 11 años. Ni sé las vueltas que le pude dar a aquel CD, impresionado por la combinación de garra, melodía y melancolía que desprendía ese álbum (el tema título, Passiondale, y Poison Fog deberían estar en el manual del buen death metal). Sin embargo, el siguiente disco, Under the Sign of the Iron Cross no me entró igual de bien (y eso que iba por derroteros similares), y luego vino ya el circo de la disolución en 2012 y la reunión en 2014 (vamos, lo que se toman algunas bandas para escribir un álbum).
Así que este Illuminati es su segundo álbum tras la “reunión” (el anterior, The World Ablaze, sin más). El núcleo de la banda, compuesto por el fundador, guitarrista y vocalista Henri Sattler y el batería Michiel van der Pligt, se mantiene estable y a ellos se unen el bajista Jeroen Pomper (reclutado para la reunión) y el guitarrista Dave Meester, en la que es su primera grabación con la banda.
Sin embargo, los años y el revoltijo de miembros poco han afectado al sonido de la banda. El compositor principal es Henri Sattler y él es quien rige con mano de hierro el destino de la banda. Así, tenemos un disco caracterizado por una producción no excesivamente nítida, manteniendo un aire old school que principalmente destaca por el sonido crudo de guitarra y una presencia importante del bajo en la mezcla. Lo han grabado en su propio estudio, a su gusto, y eso se nota.
Musicalmente, como decía, poco ha cambiado desde aquel Passiondale. Los temas oscilan entre medios tiempos pesados y algunos más rápidos, sin llegar al desquicie sónico de los nuevos tiempos. God Dethroned llevan en esto desde principios de los 90, son de los pocos grupos que quedan de la edad de oro del death metal holandés (qué tiempos aquellos con Gorefest, Phlebotomized, Pestilence, Sinister…) y lo suyo no es correr (que también saben hacerlo), sino crear riffs oscuros y contundentes, en la tradición más clásica del death metal.
El tema que mejor representa el disco es el inicial Illuminati, un tema que mezcla partes épicas, una parte principal más pesada y a medio tiempo, un estribillo de aire grandioso gracias al acompañamiento de los teclados y una bonita melodía en la parte final. Pero también merece la pena destacar Book of Lies (tema rítmico y dinámico, buen solo de aire jebilon), Spirit of Beelzebub (rápido e intenso,buen riff cuando entran los coros de voces limpias), Eye of Horus (un medio tiempo con predominio de la melodía y aire épico y melancólico) y Blood Moon Eclipse (rápido, con buen riff, destaca la parte pesada y a medio tiempo).
Un disco resultón, que sin llegar a ser un gran clásico al menos nos muestra una mejor cara de God Dethroned.