Texto: Txema Mañeru.
Aunque tarde, no queríamos dejar de destacar, quizás, el mejor disco de soul-pop del pasado año. Seguro que escucharlo le hubiera emocionado al mismísimo Prince. También se nota que esta gran y todavía joven diva que es Janelle Monáe ha escuchado y disfrutado a D’Angelo, Erykah Badu, Lauryn Hill, Missy Elliott o veteranos como su admirado Stevie Wonder o Marvin Gaye.
Monáe tiene una de las voces más atractivas y personales de la última década y ha firmado una mágica trilogía de obras para arrancar una carrera que se prevé, cargada de calidad, además de enormemente exitosa. Como todas las divas del R&B actual sabe acompañarse de un estupendo equipo de producción y colaboradores. Prince estuvo ayudándola hasta poco antes de su muerte y Stevie Wonder ha sido también algo más que ayuda espiritual para ella. De hecho ‘Stevie’s Dream’ está dedicada a él y basado en largas conversaciones entre ambos. Un sueño musical lento y sofisticado que es pura magia. En la producción está el hombre del toque de oro, Pharrell Williams, pero también brillan con luz propio el habitual Deep Cottton o un John Brion que ha trabajado con Kayne West o Beyoncé. Entre los invitados de lujo tenemos presencias más o menos lógicas y/o esperadas como Zoë Kravitz o Grimes. Sorprende más la presencia más “clásica” y pop de Brian Wilson y Matt Jardine. Los Beach Boys ponen sus celestiales voces junto a la de Janelle para abrir con la preciosa melodía como las de antes en el tema titular, ‘Dirty Computer’.
Janelle no abandona del todo su pasión por lo mejor del sondo Motown, pero se acerca más al presente de la música negra junto a otros destacados nombres como los de Blood Orange o Kendrick Lamar. Luego está el destacado tema de sus “Explicit Lyrics”. No debiera llevar este sello pues lo que hace, con toda la justicia del mundo y con excelente tino, es luchar por las libertades en general como lo hizo Nina Simone. Se involucra en temas como el racismo, la xenofobia y el machismo, que le tocan de lleno. Pero también en las libertades sexuales, de credo y/o políticas. Seguro que a Trump y sus seguidores les parece un negro agujero en el culo y eso es otro motivo más por el que nos gusta. Hasta ahora Janelle no había hecho ni un solo trabajo por debajo del notable pero este “Dirty Computer” puede que sea su mejor obra hasta la fecha. Siempre se ha tomado las cosas con calma y su debut de 2010, “The ArchAndroid”, estuvo presente en las listas de lo mejor del año. También se colocó muy bien hace un lustro con “The Electric Lady”. Y lo mejor de todo es que aparece que todavía no ha tocado techo por lo que estamos ante uno de los nombres musicales más importantes para el futuro. Este trabajo conviene complementarlo con el visionado de la película de igual título que está teniendo también un seguimiento millonario. Algo muy positivo pues es un alegato importante contra la violencia y en defensa de las mujeres. Con ‘Crazy, Classic, Life’ llega el baile y mucho más. Arreglos, voces y puro pop del 2018 con unos increíbles rapeos. Atención a la letra de ‘Jane’s Dream’ y de todo el disco en general. Buen dueto con Zoë Kravitz en ‘Screwed’ con un fantástico estribillo pegadizo como el chicle. ‘Django Jane’ nos trae a Janelle totalmente desencadenada ofreciéndonos otros de los mejores rapeos del disco en un lógico single al igual que la arrebatadora ‘Make Me Feel’. En dueto con Grimes en ‘Pynk’ es una delicia relajada e íntima y ‘I Like That’ es pura elegancia y nocturnidad. La melodía soul cadenciosa de ‘So Afraid’ y su precioso estribillo se te clavan como los viejos clásicos soul de los 60, aunque con arreglos y sonidos de hoy en día. Buen final con más caña para los ‘Americans’ en el bailable tema de dicho título. ¡No me extraña en absoluto que esté en la cabeza de muchas listas de este año que acaba de terminar!