El sello alemán MIG_Music ya ha pasado en varias ocasiones por las páginas de Orpheo. Especialmente por su fantástica Colección “Live At Rockpalast”. Pero es que en su catálogo cabe mucha y variada buena música con nombres generalmente clásicos que se mueven por terrenos rock, jazz (Oregon), kraut-rock, folk, blues, electrónica 70’s o prog-rock. Aquí tenemos varias de sus mejores novedades de este mismo año pero hay más novedades en www.mig-music.de. Comenzamos por un grande como John Hammond adorando a Tom Waits.
John Hammond & The Wicked Grin Band: «Wicked Grin – Live»
John Hammond es mucho más que un gran guitarrista y un músico de blues. También es un excelente productor, por cierto. Además, es un gran fan de los mejores, tales como Bob Dylan o Tom Waits. A Waits le encanta Hammond y por eso le produjo en 2001 su disco “Wicked Grin”. Para Tom John es toda una fuerza de la naturaleza. Lo demuestra en este excelente doble compacto en directo cuyo repertorio está casi íntegramente basado en composiciones de Tom Waits. Sus voces son muy diferentes y algunas de las versiones está más que transformadas al gusto de Hammond y de la excelente banda que le acompaña. Dichos músicos han trabajado previamente con Tom Waits lo que hace que los resultados sean realmente espectaculares. Te estamos hablando del guitarrista Frank Carillo y la sección de ritmo formada por Marty Ballou y Stephen Hodges. Para Hammond este disco y esta gira fueron realmente especiales y escuchar canciones como ‘Clap Hands’, ‘Heartattack And Vine’, ‘Gun Street Girl’, ‘Shore Leave’, los más de 5 minutos de una intensa ‘Get Behind The Mule’ o los más de 7 para cerrar el primer compacto con ‘Murder In The Red Barn’, es una delicia para seguidores de Waits y de Hammond. Pero es que luego viene el segundo compacto para sumar casi un total de 90 minutos de actuación. En esta segunda parte comienzan con la rabia de ‘Big Black Mariah’. Luego llega esa historia beoda de ‘Jockey Full Of Bourbon’, los paseos por los bajos fondos de ‘Low Side Of The Road’ o el caliente final, paradójicamente, con ‘Cold Water’. ¡Lo bordaron!
Nash Albert: “Yet”
La de Nash Albert es una historia apasionante de contar. Cantautor y poeta rock de Georgia triunfó como forntman de la banda de rock alternativa rusa Blast (también conocida como Blast Unit Moscow. Fueron los padrinos de la escena alternativa rusa para el NME. Les produjo hasta el prestigioso Martin “Youth” Glover, de los Killing Joke, su obra más exitosa, “Krisis Of Genre”, hace casi una década-Luego fue a Londres y trabajó con Ian McNabb of The Icicle Works y Ciaron David Bell, para crear su disco en solitario “Rude Beggar”. En los 90 ya había estado con su banda Salamandra en los USA y hasta Ahmet Ertegun le ayudó para grabar su primer single con la producción de Alan Shacklock que ya había trabajado con Steve Gibbons Band, Bonnie Tyler, The Alarm and Jeff Beck. Los caminos de Salamandra y Nash volvieron a encontrarse 25 años después cuando esos músicos trabajaron con el nuevo material en solitario de Nash. Ahora con la producción del legendario Tim Palmer (Robert Plant, Tears For Fears, los Tin Machine de Bowie o Texas). La masterización final del experto Bob Ludwig hace de este “Yet” un disco realmente especial. Si lo escuchas gozarás con joyas realmente originales como la enérgica ‘Kill The Fear’ de apertura y con destellos hasta de prog-rock. Exquisita melodía y piano entre Supertramp y Al Stewart la de ‘Betting On My Fate’ con una flauta realmente mágica. Melodía vocal muy Bowie y algo glam-rock para ‘Lost In Jerusalem’. Buen lento otoñal al estilo del John Cale del “Paris 1919” en ‘Autumn Rain’, algo que se repite con el piano solemne y el clasicismo de ‘I Won’t Look Back’. Buen final mágico y lento con la mejor melodía y título ‘…And Yet’ para un disco que gana con las sucesivas escuchas.
Omega: «Omega” & “III»
Hablar de Omega es hacerlo del grupo más popular de todos los tiempos de Hungría. 60 años de historia y más de 50 millones de discos vendidos. Tú, muy probablemente, habrás escuchado en más de una ocasión su hit principal,’ Gyöngyhajú Lány’, aunque no lo asociaras con ellos. Y es que dicho tema ha tenido más de 50 versiones a lo largo y ancho del mundo y de los años. Este año iban a celebrar su 60 aniversario en directo pero el coronavirus se llevó a su cantante y fundador János Kóbor. Quizás por ello están teniendo una brillante labor de reediciones que comprende algunos de sus discos más legendarios. Su sonido tenía una importante base blues bien combinada con clásicos como Deep Purple, Led Zeppelín o los Pink Floyd de Syd Barrett. Cuando leas esto estarán también ya en la calle otras tres chulas ediciones en doble compacto. Una con el exquisito “200 Years After The Last War”, del año 74 y con los más de 20 minutos del tema titular y también con versión en húngaro y el muy original “The Hall Of Floaters In The Sky”, del año siguiente. La segunda con “Time Robber” y “Skyrover” y la tercera con “Gammapolis” y “Live At Kisstadion”. Ahora te hablamos de este volumen doble con su disco del 73, “Omega”, una espléndida recopilación que tenía canciones de “Élö” y de “Omega 5”, un disco que salió el mismo año en los países del este europeo. Comienza con el potente rock de estribillo pegadizo y guitarras crujientes de ‘Everytine She Stpes In’. Prog-rock y sinfónico a lo Genesis en ‘After A Hard Year’. Gran órgano y aromas a Procol Harum y más progresivo en ‘Parting Song’ y la final ‘White Magic Stone’.
“III” salió a fines de 74 y viraba más hacia el rock duro de los citados Deep Purple y Led Zeppelin, pero a base de temas mucho más cortos. Además, recuperaron también canciones del 69 que solo estaban grabadas en húngaro. Es el caso de las destacadas ‘Stormy Fire’ que abre el disco y es puro hard-rock a lo Deep Purple, pero con punteos dignos de Rory Gallagher. También recuperan ‘Spanish Guitar’. Se dejaron de pomposos arreglos psicodélicos y de intrincados desarrollos progresivos y fueron al meollo de las canciones en este trabajo, con resultados tan destacados como los de ‘Go On The Spree’ o el emocionante y maravilloso lento ‘Remembering’. Me encana el progresivo, sinfónico y psicodélico ‘I Go Away’ con su gran estribillo y punteos. Exquisito final con ese órgano característico de Omega y caña Deep Purple en ‘Omegautó’. ¡Hay que oírlos para creerlos! Tienen también recomendables ediciones en vinilo de estos y otros discos de la legendaria banda a la que van a continuar reeditando. También grandes presentaciones en las ediciones de doble compacto. Triples digipacks, portadas de ambos discos y amplios libretos con textos, créditos y fotografías que sirven para conocer mejor a esta sorprendente banda.