Además de muchas obras integrales de los más grandes en Freméaux & Associés acostumbran a sacarnos cajas recopilando lo mejor de algunos estilos musicales no muy mayoritarios pero que sirven de excelente guía e introducción para conocerlos mejor. Si pasas por www.fremeaux.com podrás descubrir unos cuantos. Ahora nos llegan al alimón el doble “Klezmer, American Recordings 1909-1952” y el completísimo y triple “Portugal Instrumental: Les Solistes Et Virtuoses de Coimbra, Lisbonne 1950-1962” por el que comenzamos. Aquí con los mejores representantes del fado instrumental y ambos con múltiples artistas destacados en los respectivos estilos.
“Portugal Instrumental: Les Solistes Et Virtuoses de Coimbra, Lisbonne 1950-1962”
Cualquiera que haya estado en Portugal y haya escuchado fado habrá quedado cautivado por su melancolía y magnetismo. Grandes voces que emocionan y te llegan aunque no llegues a entender del todo sus letras. Pero su lado instrumental es una delicia, sobre todo para los amantes de la guitarra y los instrumentos de cuerda en general. Aquí tienes lo mejor de esos tañedores de cuerdas y guitarras con nombres de los más grandes como son Jorge Fontes, Artur Paredes, Domingos Camarinha, Carlos Paredes o el Coimbra Quintet. Además Carvalinho. Raul Nery o Casimiro Ramos. Todo lo mejor que se grabó entre el 50 y el 62. Queda claro que el fado es algo más que un puro género vocal. Lógicamente la guitarra portuguesa es la protagonista absoluta de las más de 3 horas y 58 temas que vienen además con el habitual y cuidado libreto. En este caso con 16 páginas. Inicio genial con la guitarra de Carlos Paredes en 3 temas. Preciosa ‘Balada de Coimbra’ del Coimbra Quintet que también repite y mucha más magia. Más hermosas baladas, múltiples variaciones, rapsodias antiguas, emocionantes nocturnos, cantares y danzas que emocionarán a cualquier seguidor del fado y de las guitarras.
“Klezmer, American Recordings 1909-1952”
Estamos ante uno de los discos de Freméaux que más atrás se remontan en el tiempo a la hora de entregarnos olvidadas grabaciones de archivo. Bueno, también fueron bastante atrás en la reciente y muy recomendable caja triple de Abbaye De Solesmes, “Chants Gregoriens Enregistrements Historiques 19301960” con todo lo mejor de esta mítica formación de emocionante y tranquilizador Canto Gregoriano.
Hasta 1909 regresan en este doble compacto con lo mejor de la música Klezmer hecha en Estados Unidos. Destacar nombres históricos seminales como Joseph Moskowitz, Mishka Ziganoff o la Jewish Russian Orhcestra. Luego ya grandes del género que repiten con varios temas como Dave Tarras, Naftule Brandwein, Abe Schwartz Orchestra o Abe Ellstein Orchestra. Todos esos judíos que tuvieron que emigrar de Europa Central a los USA antes y después de la 1ª Guerra Mundial pues el acoso y derribo de los judíos no ocurrió solo con Hitler. Sonidos muy expresivos, música gitana festiva de baile y muchas dosis de improvisación que se adelantaron a lo que harían en un futuro los grandes del jazz siendo está música klezmer judía precursora de ello. Con la gran dirección artística del experto Bruno Klum que vuelve a firmar unas amplias y muy buenas notas en lo siempre cuidados libretos interiores del sello. Muchísimas rarezas e influyentes grabaciones seminales del Klezmer. Mayormente instrumentales y con muchos virtuosos de sus respectivos instrumentos como los clarinetistas Brandwein y Dave Tarras ya que el clarinete fue instrumento esencial en este injustamente olvidado género. El primer compacto trae grabaciones acústicas entre 1909 y 1926. Tenemos aquí también a pianistas como Steiner y acordeonistas como el citado Ziganoff . El segundo comienza con más tomas acústicas de los años 20 pero salta luego a emocionantes grabaciones ya eléctricas fechadas entre 1938 y 1952 en los que se suman importantes nombres como los de Al Glaser’s Bucovinaer Kepelle, Bagelman Sisters u orquestas como las de Lou Lockett, Sam Musiker o la Palestinian Dance Orchestra del esencial Dave Tarras. También algunos alegres temas vocales como el genial ‘Hopkele’ de Seymour Techtzeit. 40 temas a lo largo de 2 horas y un cuidadísimo libreto de 20 páginas, en esta ocasión. Sería interesante otro volumen similar de los años 50 en adelante. ¡Alegría instrumental y vocal a raudales a pesar de las injustas y crueles situaciones que les tocó vivir! ¡Los amantes del jazz clásico de la primera mitad del siglo pasado y de la música y las bandas sonoras de Emir Kusturica no debieran perderse esta preciosidad!