Desde luego, y es que con este tercer trabajo en solitario logra desplegar todas sus habilidades como músico y compositor. Conocido por formar parte como baterista de diversas bandas, Ramón Aragall, con la sensibilidad que le caracteriza, nos sumerge en su mundo interior con ‘Un Grito Descomunal’ (autoeditado, La Cúpula). Un paraje honesto y reflexivo compuesto por cinco historias de efecto inmediato; un trabajo a través de cuál escuchándole conseguimos escucharnos. Es un placer contar con parte de su tiempo.
Felicidades por este nuevo trabajo, ¿qué tal va la acogida de “Un Grito Descomunal”?
La verdad es que no me puedo quejar. Tanto los singles como el EP entero están gustando mucho y estoy muy contento. Veremos con el paso de los meses.
Para alguien que compone letras tan personales e íntimas, ¿crees que la pandemia ha agudizado el lado introspectivo de tus canciones?
Puede ser. Tengo tendencia a mirarme para dentro y paso mucho tiempo en el estudio, así que lo de estar solo lo llevo bastante bien, pero creo que sí he notado la tristeza y la falta de esperanza que se palpaba y se sigue palpando en el ambiente. Además, a los músicos nos ha afectado muchísimo esta situación tan surrealista. He intentado no darle importancia a la situación en ninguna de mis letras, pero no puedo asegurarte que el inconsciente y lo que hemos sentido no haya afectado de alguna manera.
Se puede apreciar un estilo más definido con un acompañamiento musical mucho más experimental. ¿Has disfrutado haciéndolo?
Mucho. Si te soy sincero, para mi cada canción es un viaje y una aventura que no sé cómo va a acabar. El resultado lo veo al final del proceso. Puede que sí haya experimentado un poco más con el sonido y los arreglos, pero también creo que este disco es la continuación natural del anterior.
La música que creas es de las que requiere más de una escucha, esta vez, ¿te has decantado por un EP para hacérnoslo más fácil?
Sí. Pienso que estamos en una época en la que la gente destina menos tiempo a la cultura, que todo se hace con más prisas y que, de alguna forma, se ha perdido el proceso tradicional de pasarse una tarde entera escuchando un solo disco. Creo que ahora la gente tiene menos paciencia y que, para algunos, escuchar diez o doce temas del tirón es pedir demasiado. No obstante, soy consciente de que hay gente a la que el disco se le ha hecho corto, pero eso también es una buena noticia para mí.
¿Por qué ‘Yo Te Entiendo’ como primer single?
Es mi canción preferida del disco y la más fácil de escuchar. Por si acaso, también hicimos una votación interna con todo los implicados en este disco, y ‘Yo te entiendo’ fue la que ganó. Por los pelos, pero lo hizo.
“Perfil” (2015) fue tu carta de presentación y punto de partida como artista en solitario, en “Kamikaze” (2018) comentaste haber descubierto una parcela musical en la que te encontrabas bastante cómodo. Con este último, “Un Grito Descomunal”, ¿qué evolución has percibido?
Creo que esa parcela aún está más definida y tengo la sensación de que me cuesta algo menos de tiempo encontrar lo que busco. No te hablo de estilos ni de estéticas, pero sí de sonoridades, de texturas que me resultan bellas y que, poco a poco se van repitiendo más y más en mi música.
Parece que has encontrado tu sitio, ¿cuesta ponerse en primera fila?
Sí, mucho. De todas maneras, y a riesgo de que suene pretencioso, me siento cantante y compositor al 100%, y me creo más que nunca lo que digo y lo que hago. Siento que soy capaz de comunicarme con mis canciones y siento que cada vez es más honesto lo que estoy haciendo. Por ese camino todo se vuelve mas natural y así es todavía mas fácil sentirme cómodo en primera fila.
Qué consigue desahogarte más a la hora de interpretar, ¿cantar o tocar la batería?
Hoy te diría cantar, pero es probable que, si me enganchas a cinco minutos de empezar un concierto de Cepeda o de Els Amics de les Arts, te diga que la batería. La verdad es que son dos formas de expresarme que necesito por igual. No sabría decantarme por ninguna. Como máximo, te diría que cantar mis canciones es algo mucho más personal que trabajar como instrumentista de otras bandas. Eso sí que lo noto.
Como batería tienes un largo recorrido: Dorian, Pantaleo, 4 Hiverns, Indigos, Pol Cruells, Outerspace o Carlos Cros, y otros con los que sigues trabajando paralelamente como Cepeda y Els Amics de les Arts. Parece que te niegas a prescindir de alguna de esas facetas, ¿aportan cosas diferentes?
Sí, me equilibran en lo personal y además se complementan de una forma muy muy útil. No tengo duda de que soy mejor batería desde que canto y compongo. Ver la música desde diferentes prismas es fundamental y es algo que le recomiendo a todos los músicos que quieran dedicarse a esto de forma profesional.
Tras leer en alguna entrevista me surge la siguiente duda: con este tercer trabajo, ¿estás más cerca de lo que implica para ti ser compositor?
Bueno, me siento compositor, me siento artista y creo estar más cerca de lo que soy capaz de expresar sin interferencias. Cada vez noto que lo que hago es más mío, y eso me gusta.
¿Qué es lo que más te gusta de componer? ¿Qué te inspira?
Para mí componer es la búsqueda de la belleza en el sentido más abstracto. Es jodido y frustrante cuando no la encuentras, pero se compensa con el día en que si lo haces. Esa sensación no tiene precio, y si luego resulta que alguien ve en aquella canción la misma belleza que a ti te ha parecido encontrar, entonces esa satisfacción se vuelve exponencial.
No soy de los que le da mucha importancia a forzar la inspiración de una manera. Simplemente me siento delante del piano y busco. Hay muchos días que es frustrante y hay otros que en nada encuentras algo que puede funcionar, pero el proceso suele ser el mismo. Llegar al estudio, sentarme delante del piano y probar suerte….
Has crecido escuchando música y viendo cómo transforma la vida de un artista, sin ir más lejos tienes el ejemplo de tu padre, el tenor Jaume Aragall, una leyenda en el mundo de la ópera. He rescatado una declaración suya sobre ti: “tiene mucho talento. (…) Lo ha hecho todo: texto, música y letra”. Y tú le dedicaste ‘El Camerino de la Scala de Milà’ de tu primer disco en solitario. Se ve que la admiración y el respeto es mutuo.
Mi padre es mi artista y mi cantante preferido de todo los géneros y estilos. La persona que más me ha hecho sentir encima de un escenario. Yo creo que con esta respuesta lo dejo todo bastante claro, ¿no?
¿Cuáles son tus influencias musicales?
He intentado escuchar todo tipo de estilos, por mera curiosidad y también como estudiante de música que se obliga a investigar todas las raíces y estilos posibles. Me gusta mucha música diferente, aunque suene a topicazo, pero es que es así.
¿Qué concierto te gustaría disfrutar en directo?
Cualquiera de los que hicieran Radiohead, Nine Inch Nails o Peter Gabriel
Nos recomiendas algún grupo y/o compositor al que debamos escuchar, lectura, alguna película…
Os recomiendo dos bandas que a mi me han bolazo la cabeza últimamente: Rival Consoles y Ultraísta. En cuanto a libros, estoy leyendo 4 3 2 1 de Paul Auster y me está encantando. Y en cuanto a película, pues voy a tirar de clásico de los 80 y os recomiendo El Gran Azul de Luc Besson
Cuéntanos lo que quieras, adelante:
Pues nada, que soy Ramon Aragall, que tengo un disco nuevo y que espero que le podáis dedicar veinte minutos de vuestro tiempo. ¡Los artistas os necesitamos más que nunca!